Finalmente, Alberto Fernández designó a Gabriela Cerruti, quien el miercóles renunció a su banca de diputada nacional, como vocera oficial del gobierno nacional. Según informó el Presidente, la periodista estará a cargo de la Unidad de Comunicación de Gestión Presidencial: “A partir de hoy, será ella la Portavoz de la Presidencia. Una nueva figura que he tomado de algunas democracias europeas”, explicó. La medida luego se confirmó a través del Decreto 710/2021, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
“Que esa función sea ejercida por una mujer resalta dos cuestiones fundamentales de nuestro Gobierno: queremos una comunicación clara, precisa y transparente y sostenemos la vocación de avanzar en la igualdad de género y de oportunidades. La Portavoz va a comunicar información, datos, anuncios, pero también las ideas y el rumbo del Gobierno en su conjunto”, agregó.
Además, el mandatario detalló que Cerruti “estará disponible para chequear toda la información que necesiten para juntos combatir los rumores y las noticias falsas que tanto daño hacen a una comunicación democrática. El tiempo que nace después de la pandemia nos obliga a redefinir la agenda de la comunicación diaria, fundamental para traer certidumbre en una época de cambios y desafíos”.
“Esperamos sea una herramienta que se construya y se consolide más allá de esta gestión para aportar una comunicación pública democrática y una conversación global acorde a los nuevos tiempos”, agregó Fernández.
Cerruti formalizó su salida de la Cámara baja este miércoles con una carta enviada al Presidente del cuerpo, Sergio Massa. Ocupaba una banca por el Frente de Todos porteño y había decidido no renovar su mandato para terminar su rol como legisladora el próximo 10 de diciembre. En el escrito, explicó que su renuncia se debe a que ha sido “honrada por el Presidente Alberto Fernández para formar parte de su Gabinete”.
Días atrás, cuando comenzaron a correr los rumores de su desembarco en la Casa Rosada, la ahora ex diputada había dicho que no tenía pensando asumir ningún cargo. Las primeras versiones indicaban que sería en la secretaría de Medios o como vocera del Gobierno.
A mediados de este año, Cerruti había dicho que tenía pensado no renovar su banca como diputada por el Frente de Todos y regresar a su profesión de periodista. El anuncio fue a través de sus redes sociales, en donde escribió: “Después de maravillosos 18 años de haber sido parte de las instituciones de gobierno desde distintos ámbitos y lugares, vuelvo al periodismo, los libros y las luchas por transformar la realidad desde espacios sociales y comunitarios”.
En ese descargo, había hecho un repaso de los diferentes cargos públicos que ocupó en los últimos años: ministra de Derechos Humanos y Sociales de la ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Jorge Telerman, ocho años como legisladora porteña y cuatro años como diputada nacional.
“Soy parte del proyecto político más trascendente y revolucionario de lo que va del siglo. Y lo seguiré siendo desde el lugar que elija o construya. Soy de la generación que creció en dictadura militar pero tuvo el privilegio de vivir el Bicentenario en la Patria Grande de Cristina, Evo, Lula, Chávez, ‘Pepe’ Múgica y Fidel. Todo lo que soy y haga, siempre, estará construido en esa simiente. Me voy a escribir libros, construir ‘La Revolución de las Viejas’, buscar una nueva cosmovisión del mundo y transformar el pedacito que me toque”, había explicado.
En su lugar asumirá el vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones, Gustavo López, quien culminará su mandato el próximo 10 de diciembre. López era el suplente en la lista que en 2017 llevó a la Cámara baja a Cerruti.
En el Decreto 710/2021, firmado por el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en el que se oficializó la designación de Cerruti, se precisó que el puesto en cuestión se creó “como cargo extraescalafonario con rango y jerarquía de Ministro o Ministra”.
En el documento se detalla que, entre sus funciones, la funcionaria deberá actuar en calidad de portavoz de la Presidencia de la Nación, comunicando las medidas de gobierno; entender en el diseño y la articulación de la estrategia de comunicación presidencial y en la difusión de los objetivos de gestión del Poder Ejecutivo, y asistir al Presidente en la tarea de brindar la información pertinente referida a las diversas actividades desarrolladas en la gestión de Gobierno.
Por último, deberá articular con la Secretaría de Comunicación y Prensa la planificación, ejecución y supervisión de la política de prensa y comunicación presidencial, y también la información que se brinda sobre la gestión de gobierno a los medios de comunicación, nacionales, provinciales, locales e internacionales.