«¡Gracias!, ¡gracias!». Sin hacer valoraciones sobre la actualidad argentina, Alberto Fernández arrancó este martes su actividad en España con un saludo escueto y amable a la prensa a las puertas de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, donde hoy imparte una clase sobre comunicación política en tiempos electorales, aunque a puerta cerrada.
El candidato a presidente por el Frente de Todos, quien se encuentra de visita exprés en Madrid, arribó al centro universitario 10 minutos antes del inicio de la clase, acompañado por Felipe Solá, quien apunta a ser integrante de su gobierno si le gana las elecciones de octubre a Mauricio Macri. También lo acompañaba el dirigente Miguel Cuberos, integrante del Grupo Callao, un think tank neoperonista, que está a cargo de la agenda.
En medio de una importante expectativa mediática, y ante la presencia de algunos admiradores tanto argentinos como españoles, Fernández logró sortear la presión con un saludo y la promesa de unas declaraciones al término de su charla, a la que asisten unas 30 personas, entre alumnos e invitados, entre ellos profesores universitarios argentinos y ex funcionarios del gobierno kirchnerista.
«Somos sus seguidores, podemos hacernos una foto», le dijo al candidato argentino Alejandro Olalde, un estudiante español de 20 años, quien luego explicó que admira a Alberto Fernández por su gestión tras la crisis que padeció Argentina en el 2001. «Me interesa el proceso de construcción de identidades en Argentina, la metamorfosis que experimentó el país«, sostuvo este aspirante a sociólogo.
Fernández fue recibido calurosamente a pie de calle por el decano de la Facultad de Comunicación, Jorge Santiago, con quien Fernández y Solá se fotografiaron en el interior del prestigioso centro educativo privado, situado en calle Almagro número 5, en pleno centro de Madrid.
Durante dos horas dio lecciones y compartió experiencias sobre comunicación política, en un encuentro que fue titulado «Cómo acercar la política a la ciudadanía: una perspectiva de las campañas electorales«. Su presentación fue parte de un seminario sobre Gestión Pública y Asesoramiento de imagen, en el marco de un Máster de Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política. El consejo asesor del curso está integrado por ex presidentes como el mexicano Vicente Fox, el colombiano Ernesto Samper y el argentino Eduardo Duhalde.
Tras la clase, el candidato presidencial se limitó a declarar cuando le consultaron sobre las elecciones de octubre: «Nunca hay que dar nada por ganado, hay que quedarse tranquilo«.
El ex jefe de Gabinete caminó 50 metros, cruzó la calle e ingresó al Mentidero de la Villa, ubicado en Almagro 20. «Un restaurante para el negocio y la política«, describió recientemente la revista especializada Origen. Está ubicado a dos cuadras de la sede principal del Partido Popular. Allí almuerza con el decano de la facultad, Jorge Santiago Barnes, con su asesor chileno Marco Enriquez Ominami, Solá y su esposa.
Fernández lleva diez años ejerciendo como profesor de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, aunque en esta ocasión sus compromisos académicos coinciden con la campaña electoral que puede llevarlo a la presidencia de Argentina, tras haber vencido en las PASO con 15 puntos de ventaja sobre el presidente Macri, aspirante a la reelección.
La visita del candidato opositor a España estaba planificada con antelación al resultado de las primarias, precisamente para cumplir con este compromiso académico. Sin embargo, a dos meses de las elecciones, Fernández aprovechará su estadía para mantener contactos políticos pensando en el futuro. Tiene previsto reunirse con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, quien lo recibirá el jueves en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo.
Antes, el miércoles, tiene confirmado un encuentro con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero. También lo recibiría el ministro de Asuntos Exteriores español y futuro jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. En tanto, el viernes hará un viaje fugaz a Portugal para reunirse con el primer ministro, Antonio Costa, uno de los referentes del progresismo europeo.
Infobae