«Yo no le pido la renuncia, ella tiene que dar un paso al costado». Así, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, insistió con el reclamo del gobierno de Mauricio Macri de que la jefa de los fiscales que puso Cristina Kirchner deje su cargo, debido a los serios cuestionamientos que enfrenta por su gestión al frente de la Procuración General.
El ministro destacó que la funcionaria –que tiene cargo vitalicio según la normativa constitucional-«no estuvo a la altura», entre otros aspectos porque una de las atribuciones fundamentales de ese cargo es «perseguir los delitos». En los últimos meses se acumulan en distintos tribunales pruebas de irregularidades, corrupción y maniobras en perjuicio del Estado ante la inacción de los organismos de control.
«El Ministerio Público entró en tensión muy fuerte al final del gobierno anterior. Creo que(Gils Carbó) no estuvo a la altura del Ministerio Público, que tiene por función perseguir los delitos», afirmó Garavano, quien también agregó que «hubo un fracaso en la implementación del Código Procesal Penal», al punto que se intentó hacer «una implementación del Código totalmente tergiversado y amañado».
«En eso hubo responsabilidad del Ministerio Público», aseguró Garavano, tras lo cual consignó:»Si uno quiere avanzar, necesitamos un liderazgo sano y nuevo en la Procuración General».