Un brote de triquinosis afecta la localidad de Acebal, cercana a Rosario, en el sur de Santa Fe puso en alerta a la comunidad y a las autoridades sanitarias locales. Con el diagnóstico de 13 casos que se informaron en los últimos días, el número total de afectados alcanzó los 39, según confirmó Eduardo Elizalde, secretario de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal).
En ese sentido, el origen de los casos se vinculó directamente con la adquisición de productos cárnicos en una carnicería de elaboración local, lo que intensificó el trabajo por parte de las autoridades para identificar la fuente de contagio y contener la propagación del virus.
Aunque todos los pacientes muestran una evolución benigna y están siendo tratados con resultados favorables, se mantiene la recomendación de mantener precauciones rigurosas y estar alerta ante cualquier síntoma que pudiera indicar la presencia de la enfermedad, señalaron.
Asimismo, para concientizar sobre la prevención de la triquinosis, Elizalde, destacó la importancia de reconocer los signos de la enfermedad y actuar con prontitud. Según el funcionario provincial, “el período de incubación puede extenderse hasta 60 días”.
Y enfatizó que “cualquier individuo que haya consumido carne de cerdo mal cocida o chacinados debe acudir al centro de salud si presenta fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, picazón y, de manera característica, hinchazón de párpados”.
Estos síntomas, advirtió, “son indicativos de la presencia del parásito y requieren atención médica inmediata para un tratamiento efectivo”.
En cuanto a la prevención, subrayaron la importancia de cocinar la carne de manera adecuada
“Es crucial asegurarse de que al apretar el corte cocido no salgan jugos rojos, lo que indica que se ha alcanzado una temperatura superior a los 70 grados, suficiente para eliminar el parásito”, explicó.
Además, recomendó verificar el origen de los productos cárnicos al momento de la compra. Según el especialista, “la carne proveniente de frigoríficos es segura”, pero alertó sobre el riesgo asociado a aquella que proviene de carnicerías que no siguen los protocolos adecuados.
Esta práctica, señaló Elizalde, “ha sido identificada como una de las causas principales de los brotes recientes”, subrayando la importancia de asegurar “la trazabilidad y condiciones de almacenamiento adecuadas para evitar la propagación de la triquinosis”.
En el mismo sentido, el secretario santafesino enfatizó la importancia de revisar los etiquetados al comprar chacinados y buscar los números de identificación de registro de los establecimientos, tanto para el SENASA como para Assal.
Según Elizalde, “esos registros garantizan la trazabilidad del producto” y aseguran que los chacinados hayan sido elaborados en establecimientos habilitados y bajo control sanitario, utilizando materia prima proveniente de frigoríficos.
Este proceso es fundamental, ya que la enfermedad se desarrolla en los cerdos antes de la faena, por lo que el paso por el frigorífico es crucial para evitar que los productos contaminados lleguen al mercado para su consumo, indicó.
A su vez, Elizalde hizo hincapié en aplicar las mismas precauciones con la carne bovina para prevenir la transmisión de enfermedades. “Es indispensable verificar el origen y condiciones de almacenamiento de la carne bovina”, afirmó el funcionario.
Finalmente, explicó, aunque la triquinosis es específica de los cerdos, es crucial mantener estándares estrictos de seguridad alimentaria en toda la cadena de producción y distribución de carne, asegurando que se cumplan los protocolos sanitarios necesarios para proteger la salud pública.
Esta medida no solo es crucial para prevenir brotes de enfermedades como la triquinosis, sino también para garantizar la calidad y seguridad de los productos cárnicos que llegan a los consumidores.”
TN