Dos meses antes de que ocurriera la tragedia del submarino ARA San Juan, el sitio inglés UKDJ afirmó que la Argentina «dejó de ser una fuerza militar competente»; para argumentarlo hizo foco en la desinversión en las fuerzas armadas, a partir de la escasez de recursos, la falta de equipamiento y las «escasas horas» de capacitación del personal.
«Tras un período significativo de declive, la Argentina dejó de ser una fuerza militar capaz», comienza el artículo que fue publicado en UKDJ el 7 de septiembre y que lleva la firma de George Allison.
El periodista indica que, recientemente, la Fuerza Aérea argentina retiró sus cazas Mirage, «dejando solo un puñado de ellos volando», y que lo mismo sucedió con todos los cazas Lockheed Martin A-4AR que «no serán reemplazados en el futuro previsible».
Además, incluye un párrafo donde se refiere a la situación de los submarinos. «La tripulación de submarinos, a pesar de beneficiarse de una actualización reciente, necesita al menos 190 días de práctica de inmersión y en 2014 solo pasaron 19 horas sumergidos», afirma el autor y agrega: «Una situación similar enfrentan sus cuatro destructores: no tienen ningún armamento útil».
Sobre el Ejército argentino apunta que «casi nunca tienen los recursos para entrenar» y que los «escasos» equipos que posee «datan de los años 70».
«La Fuerza Aérea Argentina consiste en gran parte en una colección de aviones obsoletos que se remonta principalmente a la década de 1970, que a menudo permanecen en tierra debido a la pobre capacidad de servicio», advierte.
Por otra parte hace referencia a la página IHS Janes que publicó que «la Fuerza Aérea Argentina está recortando drásticamente las horas de trabajo del personal y está desmantelando su último avión de combate en medio de continuos problemas presupuestarios».
En este sentido, confirman que las fuerzas disponen de un solo tipo de avión, el IA-63 «que es subsónico, de décadas de antigüedad y apenas útil». Respecto de la falta de equipamiento de la Fuerza Aérea, Allison escribe que en 2016 cuando Barack Obama visitó el país debieron reforzar la defensa aérea con aviones de Estados Unidos y que el entonces ministro de Defensa Julio Martínez admitió que no se procedería a la compra de nuevos aviones de combate y lo vinculó al «clima económico».
Finalmente, advierte que la Argentina «había intentado» comprar nuevos Gripen desde Suecia a través de Brasil, pero esto «fue vetado» por el Reino Unido, que fabrica una gran cantidad de componentes internos para el avión. También habían puesto el ojo en los JF-17 de China, pero la «necesaria modificación resultaba demasiado cara».