El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, anunció que se están realizando los preparativos para vivir con mucha alegría –como Iglesia argentina- dos acontecimientos de mucha importancia: la beatificación de Mama Antula y la canonización del beato Cura Brochero.
El prelado describió a la venerable María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, como “una mujer que trabajó sin escatimar esfuerzos para llevar a la gente y a su pueblo al encuentro con Jesús por medio de los ejercicios espirituales, conservando la memoria, agradecida a lo que los padres jesuitas habían hecho en estas tierras”.
“Esta mujer estuvo cerca de los más pobres y de los desposeídos, y nos llena de gozo poder preparar nuestro corazón para celebrar su beatificación”, afirmó.
Asimismo, calificó al beato Cura Brochero -que será canonizado por el papa Francisco el 16 de octubre de este año- como “apóstol, párroco, hombre bueno, Buen Pastor y ‘pastor con olor a oveja’”.
“[El cura Brochero] nos recuerda con su vida que la santidad es posible y es el camino que tenemos que seguir. Las huellas de Brochero son aquellas que tenemos que transitar”, aseguró y pidió “responder con fidelidad a lo que Dios nos pide”.
También contó que el beato “gastó su vida para que los hombres de su tiempo se encuentren con Jesús. Salió: fue casa por casa anunciando la alegría del Evangelio y trabajando para que un pueblo, una zona, una región crezcan en dignidad”.
“Evangelio y promoción humana fue para él cara de una misma moneda”, señaló.
Luego, explicó que en este tiempo en el que tenemos que anunciar con entusiasmo y alegría el Evangelio, “descubrimos que la promoción y el trabajo por una vida más digna de nuestros hermanos es parte fundamental y esencial de la Palabra”.
Finalmente, pidió a Dios que nos bendiga y prepare nuestro corazón para celebrar estos acontecimientos de gracia con renovada gratitud a Dios, pero también con renovado compromiso para seguir los pasos de estos santos argentinos que nos van mostrando el camino.
AICA