Según indicaron fuentes policiales y judiciales, los delincuentes sorprendieron a los custodios a los que atacaron a culatazos y los despojaron de sacas con dinero, además de las armas que llevaban.
Los asaltantes escaparon en un automóvil Renault Clio con rumbo desconocido y por el momento se mantenían prófugos.
Según trascendió, a los investigadores les llamó la atención la facilidad con la que se cometió el robo, por lo que no se descartaba la existencia de un eventual entregador.
Por otro lado, se secuestró en el lugar del hecho una pistola «Taurus», que se le habría caído a uno de los delincuentes, la cual era sometida a pericias para determinar su origen y si había sido utilizada en otro ilícito.
En el caso tomó intervención la comisaría de González Catán, que labró actuaciones por «robo en poblando y en banda», las cuales fueron derivadas al fiscal Daniel Pagnota, del Departamento Judicial de La Matanza.