Según el reporte, la escasez de lluvias en la región, en un contexto de un segundo año Niña consecutivo, viene impulsando una pronunciada bajante del río Paraná. En enero de este año hubo una altura promedio de -0,15 metros, el registro más bajo en 77 años.
En tanto, para lo que va de febrero la altura está muy por debajo respecto de lo que exhibía en el mismo mes del año pasado. En tanto, en su informe la BCR advierte que más allá de que hubiera una mejora la carga promedio podría bajar por debajo de las 28.000 toneladas.
Debido a la bajante del Paraná, las empresas exportadoras pasaron a completar la carga de buques en los puertos del sur bonaerense, como Bahía Blanca y Quequén. Por Quequén pasaron el año pasado, por ejemplo, 39 buques más que en 2020.
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