Hebe de Bonafini acusó a los Shoklender de haber provocado un «vaciamiento documental en la sede de la Fundación (ubicada en Hipólito Yrigoyen 1542), para lo que llegó a emplearse un vehículo blindado».
En el escrito de ocho carillas dice: «Tres camionetas con logos de nuestra institución se encuentran inscriptas en el Registro de la Propiedad Automotor a nombre de Meldorek S.A», la empresa de la cual Schoklender tiene el 90 por ciento de las acciones y por medio de las cuales adquirió los yates y otros bienes, que se sospecha que son de su propiedad.
«Hay otros vehículos de cuya existencia no teníamos conocimiento y que eran, por lo visto, empleados por la banda para sus desplazamientos y beneficio personal», sostuvieron, al tiempo que aclararon que los «aviones y yates» que habría adquirido «la banda» no lo fueron «por necesidad alguna del proyecto ‘Sueños Compartidos’, sino por los apetitos propios, e insaciables, de quienes han perpetrado este obrar delictivo».
No obstante, las Madres aclararon que por el momento no cuentan con los elementos como para describir «cómo operaba esta banda, a nuestras espaldas y con nuestro total desconocimiento, para sustraer los fondos que debían ingresar a la Fundación».
«Sí se ha podido determinar que los cheques de pago que contra las certificaciones de avances de obra entregaban las autoridades del Plan Federal de Viviendas, no todos eran depositados en las cuentas de la Fundación, sino que buena parte de los mismos eran descontados en cuevas financieras, operatoria siempre llevada a cabo por los ex apoderados, los hermanos Schoklender, por lo que era dificil de controlar o saber qué correspondencia había entre lo percibido, lo descontado en las cuevas y lo efectivamente depositado en las cuentas de la Fundación», dice el escrito.
«Schoklender es un arquitecto profano de la traición»
La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, calificó hoy a Sergio Schoklender como «arquitecto profano del más doloroso dispositivo de traición a las Madres, abusando de su confianza, del afecto librado y del cariño que recibieron como hijos, porque así se los acogió».
Así lo dice uno de los párrafos del escrito presentado ante el juez federal Norberto Oyarbide, en el que pide ser tenida como parte querellante para impulsar la investigación.
«Resulta doloroso admitir que aquellos a quienes, marginados en prisión, buscaron el cobijo de la Madres, que recibieron ayuda, alimento, empleo e inclusión social» sean quienes las «defraudan y traicionan».
«Pero las Madres no se doblegan; saben lo que es correcto, lo que es ético y no vacilan en acudir a la Justicia a defender sus derechos y los de todos quienes participan y se sienten comprendidos por la misión ‘Sueños Compartidos'»
«No vamos a agachar la vista frente al Gobierno Nacional ni a nuestro pueblo, de los que hemos recibido, aun en estas aciagas circunstancias por las que atravesamos las Madres, la solidaridad y la confianza en nuestro bien obrar», consigna el escrito.
