Hartos de las dificultades para recibir los pagos, centenares de empresarios brasileños decidieron cortar sus vínculos comerciales con Venezuela, afectada por la profundización de la crisis del chavismo y cada vez más escasa de dólares para afrontar las deudas internacionales.
Las exportaciones de Brasil a su vecino del noroeste llegaron a su nivel más bajo en 13 años. Hasta octubre, según datos de Folha do Sao Paulo, las ventas llegaron al 61 por ciento de lo registrado en el mismo período de 2015.
Hasta el momento, 449 firmas, entre las que figuran BRF (la mayor exportadora de carne de pollo de Brasil) o Alpargatas (que vende sus Havaianas en más de 100 países), optaron por cortar los vínculos comerciales con Venezuela.
La relación bilateral llegó a su punto más alto en 2012, cuando superaron los USD 4.300 millones en ventas. Tras el inicio de la presidencia de Nicolás Maduro, la curva cayó en picaday este año todavía no se llega a los USD 1.000 millones.
«Con ese resultado, el país que llegó a ser el séptimo principal destino de los productos brasileños, cayó a la posición 37″, indica el matutino.
Márcio Utshch, presidente de Alpargatas, detalló al periódico paulista que las demoras en los pagos eran frecuentes, pero esta vez considera que la deuda pendiente es considerada»liquidación dudosa», por la falta de certeza de que algún día será cumplida.
La frontera entre Venezuela y Brasil es uno de los nuevos escenarios que retratan la grave escasez que vive el país bajo el chavismo: entre 1.000 y 1.500 venezolanos cruzan cada fin de semana la línea divisoria de Pacaraima, una empobrecida y pequeña ciudad del norte de Brasil, compran alimentos y regresan a sus hogares.
Comerciantes de la localidad dijeron que los clientes del vecino país compran «todo» lo que esté disponible, sobre todo cuando se trata de alimentos, debido al desabastecimiento de comida.
