Buques noruegos, de Chile y Nueva Zelanda obtuvieron autorización de Gran Bretaña para pescar en el Atlántico Sur en la zona de las Islas Georgias del Sur. La decisión provocó la furia de compañías locales, que quedaron fuera de los acuerdos por unos 100 millones de dólares.
Los diarios británicos The Daily Mail y The Sun brindaron la información y señalaron que el blanco de las críticas inglesas fue el canciller Boris Johnson.
Las seis licencias pesqueras fueron entregadas a cuatro firmas noruegas, una chilena y una neozelandesa, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
En ese contexto trascendió que las peticiones de dos compañías británicas, South Georgia Fisheries y Fortuna Ltd. fueron rechazadas, lo que generó críticas a nivel local.
Las licencias habilitan a pescar en la zona de 200 millas cuadradas alrededor del territorio argentino de las Georgias del Sur durante cuatro años. La firma noruega Ervik Havfiske ganó la licencia para cuatro buques, otra para el buque neozelandés San Aspiring y la restante para el chileno Antarctic Bay.
Formalmente, los permisos son entregados por el gobierno britànico de las Islas Georgias y Sandwich del Sur, pero la que da la autorización final es la Cancillería del gobierno de Theresa May.
Acción legal. Una de las compañías británicas que no obtuvieron licencias anunció que realizará acciones legales.