Ante las constantes denuncias de vecinos, y la falta de habilitación municipal, el cuerpo de inspectores de la Dirección de Calidad de Vida clausuró un aserradero en el barrio El Cruce.
Dicho local fue receptor de numerosas denuncias por parte de los vecinos del sector por la emisión de ruidos molestos en horarios inapropiados.
Además de presentar una deuda importante con el municipio, carecía de habilitación para ejercer su actividad.
Cabe destacar que los dueños de este aserradero fueron notificados previamente por personal de esta dependencia, y ante la falta de respuestas se procedió a su clausura.
Sobre el procedimiento Manuel Vallejos, director de Calidad de Vida, señaló: “El propietario de este lugar tuvo varias oportunidades para regularizar su situación. Ante la negativa, procedimos a clausurar preventivamente el local”.
Por otra parte el funcionario comentó, «además, este martes, redactamos quince actas de infracción, en su mayoría por obstrucción de la vía pública con residuos tales como escombros y restos de poda”.
