Calu Rivero participó del programa Podemos Hablar y recordó que la situación de acoso sexual que vivió con Juan Darthés, su coprotagonista en la novela Dulce Amor fue «algo muy doloroso», que dañó su «personalidad» y su «integridad».
«Me llevó cinco años estar fuerte», explicó. «Me saqué esa mierda (sic) que llevé cinco años adentro y la convertí en deseo de lucha, de igualdad», agregó emocionada la DJ.
«No le quiero cagar la vida a nadie, pero tampoco que me la caguen. Aprendí que la única que te va a defender sos vos, hay gente que sabe y no dice nada. Si vos no lo exponés nadie se entera o nadie va a hacer nada. Mi intención es que se hable, se visibilice y se acepte», reflexionó.
La actriz que encabezó y participó de la marcha del 8 de Marzo contó que sintió el abrazo y el apoyo de la multitud que participó.
«Siempre tuve el apoyo de las mujeres de mi familia y de las actrices, pero poner el cuerpo me emociona. Siento que lo que me pasó a mí les pasó a ellas y lo que les pasa a ella me pasó a mí», señaló.
Calu opinó que en aquel momento «la sociedad no estaba preparada para hablar de ese tema». «Lo que viví estaba naturalizado, lo que viví me hizo mal, lo comuniqué y no hubo escucha y fui yo la que se tuvo que ir», agregó.
Rivero recordó que aquel era su primer protagónico y tenía «mucha responsabilidad». «A la novela (Dulce Amor) le estaba yendo muy bien, era presión y presión».
En cuanto a la situación de acoso que vivió en el set de grabación contó: «Me di cuenta en una escena que mi cuerpo se paralizó y pensé por qué está haciendo esto. Vos hacés algo y le decís no me gustó, me parece que te excediste y lo volvió a hacer. Entonces me empezó a confundir».
Al momento de protagonizar la tira, Rivero tenía 25 años y Darthés 53. «Hablé con todas las personas que tenía que hablar. Todos lo sabían, pero creo que muchos con el diario de hoy lo hubiesen hablado distinto. Está bueno que lo identifiquemos y no lo hagamos más», manifestó.
Si bien no puede hablar públicamente del litigio que mantiene con el actor, explicó que «la Justicia no puede definir nada porque esto prescribió». Y advirtió que durante la mediación «entró una Calu con mucho miedo y se fue una fuerte, tranquila y segura de su verdad».
«Es importante que expongamos la conducta inapropiada de alguien (…) Siento que ahora hay escucha, los medios ya no dudan de la palabra de la mujer. Estos temas se tocan con mucha seriedad, se escucha, no me siento no creída para nada, me siento muy empoderada por las mujeres que me gritaban ‘gracias por todo'», finalizó.
