La Municipalidad de Campo Gallo puso en marcha la recuperación de pozos con más de cien años de existencia, ubicados en los parajes Fisco Chico y Fisco Grande, en el departamento Alberdi, donde los pobladores padecen las consecuencias de una de las peores sequías de los últimos tiempos.
Se trata de perforaciones que datan de los tiempos de las grandes explotaciones forestales en esta zona del territorio santiagueño, ubicadas a unos 15 kilómetros de la cabecera del departamento, donde los pobladores dependen del abastecimiento semanal que llega a través de los camiones cisternas de la comuna.
Los trabajos comenzaron en el paraje Fisco Chico, donde existe un pozo de donde se extrae agua de altísima pureza, según los estudios realizados. Al punto tal que no requiere de planta potabilizadora.
El intendente destacó el impacto de estas obras que se hacen posible gracias al aporte de fondos del Gobierno de la provincia y la ejecución a cargo del personal municipal.
En los pozos donde se instalaron sistemas de bombas sumergibles, con grupos electrógenos de alta capacidad (6.500 vatios), además de una casilla con todas las máquinas y un tanque australiano de 100 mil litros.
Estos trabajos se realizan en un predio de aproximadamente una hectárea, al lado de una represa donde se hizo el desbarre y el correspondiente alambrado perimetral. Allí se encuentran una casilla de herramientas y el grupo electrógeno, con un tinglado de 25 metros cuadrados sobre el pozo.
Este pozo permitirá garantizar el suministro durante todo el año para más de 60 familias distribuidas en los parajes Fisco Chico, Lote 48 y El Bajo, en un radio 10 kilómetros a la redonda.
El proyecto también prevé la compra de un tanque para acoplado que estará a cargo de los vecinos, quienes conformarán una asociación para mantener y administrar la distribución del agua, tanto para consumo humano como de los animales.
En Fisco Grande, ubicado a unos 25 km se iniciaron en forma paralela los trabajos en otro pozo centenario, también con una bomba sumergible y grupo electrógeno.
“Estamos poniendo en función dos monumentos históricos, que fueron la única fuente de agua para la gente de la zona a mediados del siglo pasado. Es una solución de fondo a un viejo problema por la irregularidad de las lluvias que condiciona la vida de nuestras familias rurales. Estas obras generan además empleo para la gente de la zona, porque la idea es que sean los mismos pobladores quienes trabajen y se comprometan”, expresó Vittar.