La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) estimó que abril cerró con una faena de hacienda vacuna 2,4 por ciento superior a la de abril del año pasado, pero tres por ciento inferior si se tiene en cuenta que el mismo mes de 2017 tuvo menos días hábiles.
En total, fueron 948.300 cabezas, que elevaron el total del primer cuatrimestre a 4,18 millones, lo que significa un crecimiento del cinco por ciento interanual en el acumulado del año.
Esto significó una producción final de 215 mil toneladas res con hueso en abril y 948 mil toneladas en cuatro meses, lo que implica un alza del 6,2 por ciento en relación con el período enero-abril de 2017.
El mundo, la clave
Según Ciccra, del total producido en 120 días, el mercado interno se llevó 809.400 toneladas; es decir, un volumen similar al del mismo período del año pasado.
En la práctica, “esto implica que todo el crecimiento de la producción fue absorbido por los mercados externos”.
La exportación, de este modo, sigue ganando espacio dentro del negocio de los frigoríficos: hace un año, representaba el 9,2 por ciento contra el 90,8 por ciento de las ventas al mercado interno; en 2018, la participación del comercio exterior trepa a 14,7 por ciento contra 85,3 por ciento.
Los datos concretos sobre exportaciones aún no fueron cargados por Senasa hasta abril, pero los obtenidos hasta marzo muestran esta tendencia fuertemente alcista en los embarques de carne.
Marzo finalizó con 26.800 toneladas exportadas, 55,3 por ciento más que un año antes, luego de que enero creciera 93,4 por ciento y, febrero, 70,4 por ciento. “De esta manera, en el primer trimestre del año el volumen de carne vacuna vendido en el exterior creció 69,9 por ciento con relación a enero-marzo de 2017, totalizando 72.113 toneladas peso producto”, resumió Ciccra.
Y añadió: “Los embarques de carne vacuna fueron los más elevados de los últimos nueve años. Y cuando se extiende el período de análisis, la recuperación gradual de las ventas en los mercados internacionales se evidencia aún más, ya que el volumen exportado en enero-marzo de 2018 ocupó el 8º lugar entre los primeros trimestres de los últimos 23 años”.
Consumo interno
Del otro lado, la estimación de la entidad es que el consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en 57,8 kilos por año en abril de 2018, considerando el promedio móvil de los últimos 12 meses, lo que significa una suba de 3,3 por ciento.
Sin embargo, cuando se toma sólo el promedio del primer cuatrimestre, la demanda por habitante se sitúa en 54,6 kilos, 1,3 por ciento inferior a la del mismo lapso de 2017
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