Los responsables del esclarecimiento de la muerte de la pequeña Candela Rodríguez, quien apareció sin vida el pasado miércoles tras nueve días de estar desaparecida, están convencidos que la familia recibió llamadas telefónicas semanas anteriores a su secuestro que advertían a la familia que la vida de Candela Rodríguez iba a estar en peligro.
Estas amenazas, según los investigadores del caso, serían claves para encontrar los responsables del asesinato de la menor, y nuevas revelaciones echaron luz sobre un oscuro vínculo entre la madre de Candela y una banda de narcotraficantes de la zona de San Martín.
La hipótesis que manejan los detectives de la policía bonaerense es que el asesinato respondería a un ajuste de cuentes contra un familiar de Candela involucrado en alguna actividad vinculada con delincuentes narcos, ya sea su padre, preso por pirata del asfalto y acusado de ser “buche” de la policía; su madre, de quien se decía en el barrio que facilitaba datos para secuestros; o hasta con el ex esposo de la madre, también actualmente en la cárcel por una causa vinculada a los estupefacientes.
Cabe recordar que el padre de la menor asesinada, tras exigir beneficios carcelarios por su testimonio, facilitó a la Justicia nombres de presuntos narcos de la zona de San Martín que podría haber querido realizar una venganza contra la familia.
Por su parte, el gobierno Bonaerense subió a 400 mil pesos la recompensa a quienes brinden «datos fehacientes de los autores y el crimen de Candela».