Más allá de estar transitando las cinco décadas de vida, Catherine Fulop (52) aún conserva ese físico privilegiado que la llevó a ser una de las modelos y actrices más cotizadas de su país desde que irrumpió en el medio. Por eso, seguramente, la escultural mujer compartió orgullosa un recuerdo de cuando con apenas 21 años representó al Departamento Vargas en el célebre concurso de Miss Venezuela, donde, si bien finalizó como cuarta finalista, la catapultó a la fama en su tierra natal y le abrió las puertas a la profesión.
Hoy, mirando en retrospectiva, la conductora afirma que «me veo a mí, veo a mis bellas hijas y pienso en mi Venezuela, en todas las oportunidades que me dio y que ahora la está pasando tan mal mi gente». «Me trae muchísimos recuerdos, es hermoso recorrer y ver un poco atrás el camino andado», agregó al respecto, para luego referirse a qué soñaba cuando era niña.
«Esta niña soñaba con ser actriz. Yo, cuando era muy chiquita, miraba Papá corazón, protagonizada por Andrea Del Boca, y me acuerdo de verme yo en el espejo, porque somos más o menos contemporáneas, capaz que yo un poquito más grande que ella, y me veía en el espejo haciendo las escenas de Papito corazón», recordó.
«Desde niña tenía esa inquietud, y también bailaba, tomé clases de danza. Cuando llegaban mis padres, mi hermana y yo le hacíamos actuaciones a mis padres, los recibíamos en casa con un acto», expresó Cathy, quien dice haber heredado también la veta artística de su abuelo, un chef oriundo de Hungría que llegó a América Latina huyendo del horror de la Segunda Guerra Mundial.
Como suele ocurrir en estos casos, ese concurso sirvió como disparador de oportunidades para una Catherine Fulop que recién se empezaba a abrir paso en el medio. «Después que estuve en el Miss Venezuela me llaman para protagonizar, junto a cuatro figuras de la televisión, una obra de teatro. Yo era la única desconocida, y estuvimos haciendo gira por todo el país con muchísimo éxito», expres
«Me vio un ejecutivo del canal y me becan en la academia de Amalia Pérez Díaz, que era como Norma Aleandro aquí en la Argentina. La Norma Aleandro venezolana me da clases durante un año y pico y me ponen a protagonizar la novela prime time de Radio Caracas Televisión, el canal que cierra Chávez. Así que para mí es muy fuerte todo lo que ha pasado en Venezuela, porque Radio Caracas fue el que me dio la primera oportunidad», recordó emocionada Fulop, quien, si aún sigue despertando suspiros por la calle, ni qué hablar cuando era una joven con todos los sueños por cumplir.
«La verdad es que me paraban mucho en la calle, todo el mundo me llamaba para hacer comerciales, y yo era una de las chicas que más hacía publicidades en Venezuela. Hacía comerciales de autos, de lentes, de cabello, de jabón, la mayoría de los comerciales estaban acaparados por mí. Así que se ve que yo impacataba», concluyó entre risas. Con más camino recorrido, pero con la misma frescura y sensualidad que la catapultó a la fama hace poco más de tres décadas
Fuente: Teleshow
