El Centro Integral de Salud La Banda y el hospital Independencia, ofrecen la especialidad de Medicina del Dolor a cargo del doctor en medicina Mario Roberto Bravo, especialista en Anestesiología y Tratamiento del dolor. Desde este servicio se intenta que se reconozca el alivio del dolor como parte integral del derecho a la mejor salud física y mental posible.
De acuerdo al informe de la OMS, se calcula, por ejemplo, que entre la mitad y las dos terceras partes de quienes sufren dolor no pueden hacer ejercicio ni dormir normalmente, además de que no siempre son capaces de desempeñar tareas caseras, conducir un auto, caminar, tener relaciones sexuales, ni participar en actividades sociales.
Sin embargo, el dolor crónico es uno de los problemas de salud más subestimados en el mundo de hoy pese a que tiene consecuencias serias en la calidad de vida de quienes lo padecen, y a que supone una carga importante en los sistemas de salud del mundo.
El Dr. Mario Bravo aseveró que “hoy día las abultadas evidencias científicas y el conocimiento del dolor no conciben la inacción ante el sufrimiento de los pacientes”.
Haciendo un recorrido por la historia, Bravo recordó que “el sufrimiento ha sido visto de distintas maneras a través de los tiempos: como una maldición bíblica, un castigo divino por algo malo que hizo la persona que sufre; como prueba de la pureza del alma: el dolor de los santos mártires o como perversa estrategia del vencedor sobre el vencido, para demostrarle el poder de su victoria y la inutilidad de su resistencia: tortura vejamen, martirio”.
En lo médico fue visto como indicador de la terminalidad de una enfermedad en el dolor crónico oncológico o como algo normal en la evolución de la enfermedad crónica, aconsejándole incomprensiblemente al paciente que aprenda a convivir con el dolor”.
El especialista aseguró que en los últimos años se han hecho muchos avances de la compresión de los mecanismos que producen el dolor y los roles que puede cumplir el profesional de la salud ante el dolor.
Por otro lado, reflexionó sobre el peligro de la no atención adecuada del sufrimiento y la venta indiscriminada de fármacos antiinflamatorios sin receta médica que genera uno de los mayores negocios de la industria farmacéutica.
En este sentido, el especialista destacó la necesidad de ir avanzando en la creación de salas de dolor agudo y crónico que optimicen los tratamientos del dolor con la máxima seguridad y con los mínimos efectos secundarios.