El escándalo dividió las aguas, no solo en la Argentina, sino también en Chile, al otro lado de la cordillera de los Andes. Por un lado, el Team Pampita; por el otro, el Team Vicuña y, en el medio, la China Suárez. Luego de su primer descargo en medio de la polémica, la bella actriz argentina se sumió en el más absoluto silencio y hasta abandonó su cuenta de Twitter por casi dos meses. Pero, un día, decidió volver a hablar.
“La vida sigue y yo soy de ir para adelante. Ya está, decidí continuar focalizada en mi hija y en mi trabajo. Lo que dice la prensa es algo externo que no me afecta. Fue raro porque tuve que bancarme estar en el medio de un problema ajeno, sin sentido, pero ya fue. Es parte de mi profesión que digan cosas que no son ciertas, otras que sí…”, aseguró la China a la revista Cosmopolitan Argentina, dejando la puerta abierta a interpretaciones sobre qué fue cierto de todo lo especulado.
Desde la explosión del escándalo, las redes sociales se regaron de insultos y acusaciones de “roba marido” para Súarez. Consultada sobre si le molestan los comentarios, respondió: “No, por suerte, aprendí a que no me afecte. En mi tiempo libre, estoy en casa con mis amigos, no estoy todo el día mirando la televisión a ver qué dicen sobre mí. Tengo mi vida y mi trabajo y con eso la paso muy bien y soy feliz”.
La China también habló del amor y la situación actual de su corazón. “Siempre estoy con ganas de enamorarme. Me encanta estar de novia, pero no fuerzo las situaciones. Creo que el amor está signado por el destino. De hecho, es algo que tengo tatuado: ‘Lo escrito, escrito está’. Todo está escrito, una va tomando decisiones, pero cuando algo tiene que suceder, sucede”, aseguró la sensual rubia, sin vueltas.
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