En el primer caso, que se trata de la desaparición del fotógrafo Óscar Castro Videla, detenido el 16 de agosto de 1974, el juez especial Mario Carroza condenó a cinco años y un día de presidio al brigadier Miguel Krassnoff Marchenko, el coronel de Gendarmería Orlando Manzo Durán y al suboficial Basclay Zapata Reyes. Los tres condenados están actualmente en prisión, cumpliendo sentencias que suman varios centenares de años, tras ser declarados culpables en varias decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos.
En la investigación el juez logró determinar que Castro Videla, de 40 años y militante del Partido Socialista, fue llevado a un centro de torturas y exterminio ubicado en pleno centro de Santiago de Chile, denominado Londres 38, donde fue visto por varios prisioneros que lograron sobrevivir, y después trasladado a otro centro de detención en el municipio de Ñuñoa donde se pierde su rastro, precisó la agencia de noticias EFE.
En el segundo caso, el juez condenó a cinco años y un día de prisión a los mismos Krassnoff y Zapata, además del brigadier Pedro Espinoza y el coronel Carlos López Tapia por el secuestro de María Galindo Ramírez, cometido el 18 de julio de 1976. Galindo, secretaria de oficio, tenía 26 años y militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), agrupación que combatió contra la dictadura y fue detenida en la vía pública, siendo llevada después a «Villa Grimaldi», un sitio de tortura y exterminio, donde fue vista por otros prisioneros e hizo amistad con un guardia.
Fuente: Telam