Claudio Santa María: “Si seguimos solo con la cuarentena, el sistema de salud va a colapsar porque el contagio va a seguir”

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Esta nueva cuarentena no es el último esfuerzo, porque este virus va a circular y va a seguir circulando. Decir que va a durar quince días, treinta días, un mes, es mentirle a la gente. En ningún país el virus después de la cuarentena desapareció. Bajaron los contagios, pero hay segunda y tercera ola de contagios, por eso es importante ser claros para que la gente no pierda la confianza en el Gobierno, sepa a qué se enfrenta, y cómo enfrentar a esta pandemia. No se va a volver la normalidad como la conocíamos. Si seguimos solo con la cuarentena, en cualquiera de sus formas, el sistema de salud va a colapsar porque el contagio va a seguir. El ministro Gines González García se equivocó desde un principio”.

El que habla es Claudio Santa María, médico, profesor de medicina, rector de la Fundación del Instituto de Ciencias de la Salud. Se hizo conocido en los medios de comunicación en 2009, cuando advirtió que la “gripe porcina” o “gripe A”, causada por una variante del Influenzavirus A, subtipo H1N1, llegaría inexorablemente a la Argentina, y no fue escuchado. Esa pandemia, la primera del siglo XXI, mató en la Argentina a 626 personas.

Desde entonces, emplea buena parte del día a la divulgación científica. Desde que el COVID-19 irrumpió con su fuerza letal en el planeta, el profesional tuvo varios cruces con las autoridades nacionales. Fue a partir del 23 de enero, día en que el titular del área de Salud aseguró: “No hay ninguna posibilidad de que exista coronavirus en la Argentina”.

Con más de mil muertos y más de 55 mil infectados, Santa María redobla las críticas sobre la administración de la crisis. Asegura que las autoridades “ocultan” o “amañan” los datos reales. Coincide con algunos de sus pares en que se “testea” poco, pero no por necedad sino porque “el país fue muy poco previsor y compró muy pocos test“.

Y no solo eso: el médico, que responde cada pregunta protegido con barbijo y máscara acrílica, enfatiza: “Falló la asistencia del Estado en economía y en recursos para la gente en educación, justicia, seguridad y económica. No tenemos aislamiento y hospitales para todos. Las medidas anunciadas van a demorar la economía, van a complicar más la situación social del país y van a frustrar a la gente”.

Santa María recibió a Infobae en el Instituto que dirige y que está ubicado en el barrio porteño de Flores. Fue después de que el presidente Alberto Fernández anunciara una cuarentena estricta entre el 1 y el 17 de julio para el área metropolitana.

-Usted sostiene que a pesar de esta nueva cuarentena el sistema de salud va a colapsar. ¿Cuándo y por qué ocurrirá eso?

-El sistema de salud va a colapsar porque todos los años colapsa y la preparación que se hizo fue mejorar lo que estaba muy mal; mejoraron las camas, pero nos faltan médicos. Solo tenemos 1.800 médicos especialistas en terapia intensiva. Se han comprado respiradores, pero no podemos fabricar en 100 días médicos de terapia o enfermeros especialistas. Faltan recursos de salud. De hecho hay más de 3.800 personas del personal de salud contagiada. Muchos se contagiaron por no tener elementos. Ahora hay elementos, pero siguen faltando y mucha gente ha tenido que comprar máscaras, barbijos, camisolines hemorepelentes o guantes porque no lo tenían en el lugar de trabajo. Por eso muchos médicos están contagiados y si se enferman los médicos nadie puede atender. Hay saturación del sistema de salud; y los números sobre las cámaras de hospitales y la internación no son claros. Están muchas veces dibujados; la información llega tarde. En la provincia de Buenos Aires, se pone que en terapia intensiva hay 250 infectados por coronavirus y hay 280 son sospechosos; y ponen curvas de contagio que parecería que el contagio está bajando, cuando en realidad es la incidencia de los casos por edad. Entonces uno ve el gráfico y dice “vamos bien”, y en realidad la información es otra. La forma que tiene el Ministerio de Salud de informar los muertos también es engañosa. No te dicen la cantidad total por día. Te dicen un número a la mañana, un número a la noche. La gente se queda con solo una de esas cifras, no con la suma de ambas. Parecería que mueren menos cuando en realidad mueren más. Tenemos diferencias de números, con lo cual parecería, sin duda, que los números reales no son los que se publican oficialmente.

-Superamos los 100 días de cuarentena y parece que no sirvió para nada.

-100 días de cuarentena sirvieron para que el número de muertos que tuvimos en 100 días sea igual a un día de los muertos de Brasil. Entonces, la cuarentena sirve, pero no basta solo con eso porque ahora el R, que es el índice de contagio, es mayor a 1. Quiere decir que cada uno infecta a más de una persona. Entonces, siguen creciendo los contagios, siguen creciendo los enfermos, y el hospital se va a saturar. Para poder parar esa curva, para que los hospitales no se saturen, además de la cuarentena tenemos que hacer más testeos. A pesar de lo que dice el Presidente, o las otras autoridades, se hacen muy pocos hisopados. El país fue muy poco previsor y tiene pocos test. De hecho, ahora damos altas sin que den negativas dos PCR consecutivas. Es decir, se les da el alta sin saber si el paciente sigue contagiando. No tenemos aislamiento y hospitales para todos. Falló la asistencia del Estado en economía y en recursos para la gente de educación, de justicia, de seguridad y económica. Mucha gente quedó afuera de la ayuda económica. Y falta la cuarta pata de esta mesa que es la más importante: educar a la gente. Decirle que puede salir a trabajar, que puede salir, siempre y cuando use barbijo, máscara protectora, mantenga una distancia de dos metros y esté al aire libre. La gente al aire libre no se contagia; o la probabilidad de contagio es baja. En un ambiente cerrado, como un trasporte público, un ascensor, una oficina, una escuela o un negocio, el virus vive de tres a dieciséis horas. Por lo tanto, si hago un protocolo se puede trabajar y bajar el riesgo de contagio. Esa es la única manera de parar la progresión de la enfermedad.

-Algo que, al menos así como usted lo razona, no se está haciendo.

-Perdón que insista, si seguimos solo con la cuarentena, en cualquiera de sus formas el sistema de salud va a colapsar porque el contagio va a seguir. Si seguimos así en pocos días o semanas el sistema va a colapsar y cuando alguien este mal y necesite una terapia intensiva, no va a haber donde atenderlo.

-Ahora insisto yo. Los abuelos hace 100 días que no ven a sus nietos por la cuarentena. La cuarentena comenzó antes para preparar al sistema de salud, y el viernes el Presidente dice que las camas de terapia están al borde del colapso.

-En una pandemia, el número de casos es tan grande que no hay sistema de salud que haya resistido. El nuestro era deficiente antes de la pandemia. Se lo mejoró un poco, no llega a estar óptimo, de hecho faltan médicos, falta equipamiento, y como le decía al comienzo, compraron respiradores pero no hay especialistas. De hecho, hay hospitales que están equipados, pero no hay personal, y de eso nadie habla. ¿Sirvieron los cien días de cuarentena? Sirvieron. ¿Basta con eso? No basta.

-Soy redundante. Hicimos todo este esfuerzo para ir al colapso igual. ¿Algo falló, o me equivoco?

-Hay dos o tres cosas. El ministro Gines González García se equivocó desde un principio. Dijo que estábamos muy lejos. Dijo que el virus no iba a llegar. Dijo que no había que cerrar las fronteras porque el virus no iba a pasar. Dijo que como estábamos en verano el coronavirus no iba a llegar a la Argentina. Dijo que no había que usar barbijos. El ministro se equivocó en todos los pronósticos que hizo. El ministro de Salud, tanto creyó que el virus estaba lejos, que no compró test. Los datos oficiales del ministerio dicen que tienen 490.000 test, hicimos más de 250.000 y 300.000 una empresa los donó. O sea que el Estado no procuró. Por eso hacemos tan pocos test. El protocolo dice que hay que testear a los que solo tienen síntomas. Si hacemos eso, no aislamos el brote, por eso la enfermedad creció. No basta solo la cuarentena, hacen falta muchas cosas más.

-¿Como cuales?

-Suelo usar la imagen de una mesa con cuatro patas. Sobre la mesa está la Argentina. Una pata es muy robusta, la cuarentena. Las otras tres muy cortas. La segunda pata son los testeos, el aislamiento y el sistema de salud. La tercera pata de la asistencia del Estado. Falta asistencia económica, en salud, en educación, en seguridad. La cuarta pata es la de prevención y educación, de enseñarle a la gente cómo utilizar los elementos de prevención como barbijos y máscara facial, y los protocolos para trabajar.

-¿Qué se hizo mal?

-Faltó buena comunicación. Faltó preparación. Faltó educación a la gente. Loa gobernantes, el Presidente, los ministros, no se mostraron con las medidas básicas: barbijos, antiparras. Alberto Fernández, el ministro González García… Los vimos cientos de veces, sin barbijo haciendo un anuncio a 70 centímetros el uno del otro y se tocaban. La gente así no puede creer de verdad en las medidas. Hay un mensaje hablado. Hay un mensaje que es gestual. Los gestos fueron un fracaso. La información que dan diariamente sobre la ocupación de camas de los hospitales y de la cantidad de enfermos dista de ser la realidad. Tengo amigos en hospitales de Capital, del Conurbano y del interior del país. Los llamo por teléfono después que dan los reportes y me aseguran que la cantidad de camas de terapia ocupadas es mayor. Los datos se están ocultando o dibujando. Entre lo que nos cuenta de lo que se hace, y cuando uno habla con los protagonistas de la trinchera, la verdad es otra. El sistema está peor de lo que nos cuentan.

-Eso sería un engaño inaceptable.

-Lo que nos han contado ha estado mal. Si yo te vengo a decir a vos: “Andrés, hacé el ultimo esfuerzo”. Si vos me crees, por ahí, hacés un nuevo esfuerzo. Ahora si dentro de 15 días te digo: “Mirá, el sistema de salud colapsó”, vos vas a perder toda la credibilidad. Si yo engaño a la gente, la gente no cree. De hecho la gente no cree porque rompió la cuarentena.

-¿Usted dice que la gente perdió la credibilidad en la efectividad de la cuarentena, en la forma de encarar esta pandemia?

-La gente perdió la credibilidad, por eso vemos aglomeraciones en el Conurbano desde hace tiempo; y el Gobierno prometió un ayuda que no dio. Hay gente que quiere acceder a un crédito a tasa cero y no se lo dan. Hay gente que aún no cobró los diez mil pesos, hay empresas que pidieron el ATP para pagar parte de los sueldos y los dejaron de lado. Y no solo eso, tampoco llega la ayuda alimentaria a muchos comedores, lugares que yo conozco y la ayuda no aparece. hay feria judicial. Nadie puede presentar un recurso. Las empresas no pueden entrar en quiebra. No hay seguridad. Aumentaron los robos. En las escuelas hay incertidumbre. El ministro Nicolás Trotta habla por un lado de las escuelas “burbujas” que no existen, y por otro lado reconoce que en muchos establecimientos educativos no hay agua potable. Es caótico e irreal lo que se propone. ¿Entonces, de qué hablamos? ¿Cómo va a creer la gente en esta cuarentena cuando los datos no son reales?

-¿15 días más de cuarentena más estricta, como propuso el presidente Fernández, sirven o no sirven?

-No sirve como está planteado. La medida anunciada va a demorar la economía, va a complicar más la situación social del país y va a frustrar a la gente. Y cuando la gente se frustra ya vemos lo que sucede, se rompe la cuarentena, se sale a la calle, se produce un contagio masivo y la crisis sanitaria va a ser peor. A la gente no hay que mentirle. la pandemia del coronavirus no termina en 15 días. Este no es el último esfuerzo. El Gobierno se equivoca en comunicar de esta manera.

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