Con el regreso de James Rodríguez al equipo titular, Colombia recibió a Brasil en Barranquilla con la misión de quedarse con los tres puntos y quebrar el peso de la historia, dado que los cafeteros se presentaron ante su gente con el temor de repetir lo que sucede habitualmente ante el pentacampeón del mundo.
Salvo por las individualidades de Juan Cuadrado y Edwin Cardona, el equipo comandado por José Pekerman se mostró completamente superado por la jerarquía de su rival. La calidad de Neymar, el oportunismo de Roberto Firmino y la precisión de Willian fueron los argumentos necesarios para que el líder de las Eliminatorias se ponga en ventaja.
El volante del Chelsea justificó la actuación Scratch con una notable ejecución de media distancia que dejó sin posibilidades a David Ospina. El golazo silenció al estadio Metropolitano Roberto Meléndez y llenó de preocupación a los dueños de casa, dado que la clasificación comenzaba a complicarse.
En el complemento la reacción local llegó gracias al llamado de atención del entrenador argentino en el vestuario. Con una mentalidad completamente opuesta, Colombia le perdió el respeto al poderoso sudamericano.
Una proyección de Santiago Arias y un cabezazo de Radamel Falcao García fueron suficientes para que los cafeteros emparejen las acciones. El grito del ex River le sirvió al combinado de Pekerman para recuperar la confianza y arrinconar al líder del certamen.
La inyección anímica motivó al DT argentino a arriesgar, y el ingreso de Teófilo Gutiérrez por Cardona le brindó más herramientas en el ataque. El delantero con pasado en Racing se asoció con la figura de James y exigió a Alisson en más de una ocasión.
Con la repartición de puntos, Colombia se retiró con la satisfacción de haberse recuperado del golpe que le había propuesto Brasil. Con 26 unidades, los cafeterossiguen afianzados en el segundo puesto de la tabla de posiciones y sueñan con sacar los pasajes a Rusia. Paraguay y Perú serán las escalas previas a la Copa del Mundo.
