Con las últimas medidas, el Gobierno busca anticiparse a las complicaciones que ocasionaría pronto la pandemia

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Una directiva firme y concreta le transmitió el presidente Alberto Fernández a su equipo del gabinete económico y social en medio de la crisis desatada en la Argentina por la pandemia mundial del coronavirus: “Hay que cuidar a las familias más vulnerables en este momento”, le dijo.

El lunes por la noche, cuando ya culminaba en la residencia de Olivos la reunión interministerial donde se apuntaron las principales medidas de contención para sectores de bajos recursos que hoy se anunciaron, el Presidente se dirigió al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; a Matías Kulfas de Producción; Ginés González García, de Salud; el titular de la ANSES, Alejandro Vanoli, y Martín Guzmán, de Economía. A cada uno de ellos les expresó esa orden y reclamo al mismo tiempo para proteger a los sectores más vulnerables de la Argentina en medio de la pandemia del coronavirus.

Según coincidieron ante Infobae varios funcionarios que estaban en uno de los salones de la quinta de Olivos, los ministros del gabinete interministerial asintieron al únisono al pedido presidencial. Ya tenían en la mano una carpeta con las principales medidas sociales que se anunciaron esta tarde.

Nadie puso reparos en avanzar con el bono de 3.000 pesos para los jubilados; el incremento adicional de la AUH; los dos meses adicionales de gracia para los créditos de la ANSES; el bono especial para los planes sociales y el refuerzo presupuestario en los comedores escolares, entre otras medidas de ayuda social.

“Sabemos que estamos haciendo un gran esfuerzo fiscal desde el Estado pero que será necesario para transitar esta etapa de crisis mundial con el coronavirus en medio de la población”, admitió un secretario de Estado que participó de los encuentros de ayer en Olivos. De hecho, en el gobierno sostienen que todo este paquete de medidas anunciado hoy implicará un drenaje de fondos de 27.560 millones de pesos. Y es probable que este sea el comienzo de una cadena de nuevas medidas necesarias para sostener a los sectores vulnerables si el coronavirus pega un salto de contagios en el país.

Conceptualmente, la idea del Gobierno con esta batería de medidas sociales es preservar el ingreso de aquellas familias con problemas de sustento económico seguro. Es decir, garantizar la asistencia alimentaria en medio de una economía en plena recesión. Pero también se busca apoyar a un esquema laboral frágil de más de 6 millones de cuentapropistas o trabajadores de la economía informal que en estos meses de pandemia estarán complicados de seguir con sus changas o empleos temporales por la crisis económica que golpea a la Argentina.

En la Casa Rosada admitieron hoy que todas las medidas anunciadas son “temporales” y están destinadas a afrontar el proceso de asilamiento precario que promueve el Presidente para evitar el contagio del coronavirus en la población. Es decir, las limitaciones en transporte, calendario escolar y movilidad.

Sin embargo, no se descarta en la Casa Rosada que el mes que viene se revean estas medidas para extenderlas en el tiempo. “Todo se debe revisar y repensar a cada instante con esta pandemia”, dijo en este sentido el propio Fernández el domingo pasado en la cadena nacional. Más aún: en el Gobierno no descartan hoy la posibilidad de que si la pandemia se extiende y hace falta decretar una cuarentena obligatoria en toda la población en el futuro inmediato por aumento de contagios o muertes se deberán tomar medidas “más drásticas”.

En este escenario donde “no hay que descartar una situación sanitaria más grave”, como referenció el ministro González García a sus allegados en los últimos días, se podría generar un nuevo paquete de medias sociales de parte del Gobierno por el pedido concreto que el Presidente hizo ayer a sus ministros: “Cuiden a las familias más vulnerables”, dijo.

La Casa Rosada evalúa hora por hora la evolución de la pandemia a nivel mundial y local. En función de esto es que verá qué estrategia se toma en un futuro inmediato. Pero nadie descarta que habrá que estar preparados para encarar una situación de cuarentena obligatoria y que ello implicará un refuerzo de la ayuda social a los que menos tienen.

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