La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, encabezó ayer la tradicional ronda de los jueves en la plaza acompañada, esta vez, por Roberto Baradel del gremio docente que mantiene un largo enfrentamiento con la gobernadora María Eugenia Vidal por la discusión salarial.
La temperatura del encuentro se elevó considerablemente cuando Bonafini comenzó a criticar duramente al doctor Alberto Cormillot porque les recomendó a las autoridades bonaerenses que «saquen las paneras de los desayunos y los reemplacen por tres gajitos de mandarinas y un cuarto de manzana».
«No puedo creer que un tipo que sabe cuántas cosas necesita un niño para alimentarse y para crecer y para tener una mente sana haya cometido semejante disparate. Que los médicos lo echen de la sociedad médica, por ser tan fascista y estar al lado de la Vidal. Hay dos caminos solos: o que lo desmienta y lo aplaudimos, o decimos que lo echen», sentenció la referente de Madres de Plaza de Mayo.
Ante estas declaraciones, Cormillot (que asesora los funcionarios de Cambiemos) estalló de indignación y salió a responderle con suma dureza a Bonafini. En declaraciones realizadas para el diario Clarin, el médico no se guardó nada: «Bonafini puede decir todas las mentiras que quiera y que viene diciendo en los últimos años. Se debería haber dedicado a la lucha por sus hijos y no a las cosas que se dedicó en el último tiempo, entre a ellas a robar. Bonafini no tiene autoridad moral para calificar a nadie»
Cormillot, que reconoció que asesora al Gobierno «como referencia, pero sin ser funcionario, ni rentado de ninguna manera», afirmó que no» tuvo ninguna intervención en la definición de los menúes escolares en la provincia de Buenos Aires. Y agregó: «Yo no sé si soy de derecha o de izquierda, pero sí creo que a la gente se puede la puede dividir entre los ladrones y los que laburamos. Yo laburo. Ella es una ladrona». Y concluyó: «Todo esto sólo se entiende si se acepta que hace rato que (Bonafini) viene dando claras señales de deterioro cognitivo».
En diálogo con PERFIL, Cormillot aclaró que colaboró con «en el sector salud desde que se restauró la democracia» con todos los Gobiernos y si bien le hubiese gustado participar más activamente con los cambios en la alimentación de las escuelas, aportó lo que pudo desde su lugar.
Finalmente, consideró que Bonafini «no tiene solidez técnica para hablar de alimentación». «Es una mujer dañina en todo el sentido de la palabra, si dice que está mal que los chicos coman fruta… miente, miente. Yo estoy del lado de los que trabajan, ella está del otro lado, se robó el dinero de la universidad, de Sueños Compartidos y formó parte del grupo que robó todo en la última década, dignidad al enseñarle a la gente a no trabajar; salud dado que somos el país que tiene más embarazos adolescentes; educación; robó verdades».
PERFIL se comunicó con el Sistema Alimentario Educativo (SAE) bonaerense desde el cual confirmaron que se están haciendo cambios importantes en el sistema escolar para mejorar la nutrición de los chicos, entre ellos «monitoreos y un menú obligatorio donde se fija exactamente cuáles son los nutrientes que tienen que consumir los niños». No obstante, precisaron que en las escuelas no están prohibidas las paneras aunque sí que se incluyeron alimentos que antes no.
«La idea es reducir los panes para dar espacio a frutas, cereales, leche, que son cosas que a los chicos les cuesta incluir en su dieta y necesitamos que las esculeas también estén dentro de la cultura alimentaria que queremos que ellos tengan», informaron.
