Cuando Jorge Lucero decidió que necesitaba una vivienda más grande porque su familia iba a aumentar, supo que sería difícil conseguir un préstamo de unos bancos ahora muy selectivos, por lo que en lugar de comprar decidió intercambiar.
Al igual que hicieron un creciente número de españoles, este ingeniero de 36 años decidió superar las trabas que impone actualmente la crisis cambiando su apartamento por la casa y el jardín de una pareja de jubilados.
Su nueva casa de 260 m2 en Mahón, capital de las isla balear de Menorca, con tres baños, un salón, una cocina y un despacho, es casi tres veces mayor que su antiguo hogar y está valorada en 560.000 euros. La diferencia de valor entre las dos propiedades se resolvió al pagar Lucero 160.000 euros a la pareja de jubilados, además de darles su piso y su plaza de garaje.
«Para cómo están las cosas y para una casa grande es una hipoteca pequeña que el banco no tuvo ningún problema en conceder. La tenemos casi pagada», dijo Lucero, cuya mujer espera su segundo hijo.
«Yo creo que es una opción muy buena en un momento en que es muy difícil comprar y vender una casa. Creo que las dos partes saldrán ganando», añadió.
Lucero forma parte del pequeño, pero creciente, número de propietarios que buscan cambiar sus viviendas para evitar tener que pedir grandes hipotecas en un momento en que los bancos son reacios a prestar.
Muchos propietarios temen comprar una nueva casa antes de vender la antigua por miedo a tener que estar pagando dos hipotecas, especialmente en un contexto de mercado deprimido, para el que el intercambio es una alternativa.
En un cambio de propiedad, uno se deshace de la antigua al mismo tiempo que toma posesión de la nueva.
El mayor portal inmobiliario de internet, Idealista.com, tenía 1.200 propiedades para cambiar en sus listados en septiembre, 257 más que en el mismo mes de 2009.
Aunque el número de viviendas para intercambio es una pequeña parte de las 900.000 casas que tenía en sus listas ese mes, el aumento muestra un creciente interés por esta nueva forma de conseguir vivienda.
Desde agosto de 2009 hay una página web, Teapetecemicasa.com, que sólo muestra casas para intercambiar. Tiene 4.800 propietarios inscritos con sus propiedades.
«En un momento en que la gente no tiene acceso a crédito porque los bancos no lo dan, la permuta puede ser una opción«, dice el portavoz de Idealista.com Francisco Inareta.
El número de hipotecas aprobadas en España desde el boom de la construcción cayó un 44,2% desde el año pasado hasta las 46.980 en julio, el más bajo desde que el Instituto Nacional de Estadística inició esta serie en 2003.
Las hipotecas subieron en agosto un 1,5% respecto al mes anterior hasta las 47.696, pero cayeron un 38,3% interanual, el 16º mes consecutivo de bajada interanual.
Los bancos españoles son reacios a conceder créditos debido a que su tasa de morosidad alcanzó su mayor nivel desde hace 16 años y los españoles, afectados por un desempleo del 21,52% -la mayor tasa del mundo industrializado- no logran pagar sus deudas.
También tienen menos dinero para prestar porque muchos tienen problemas para financiarse en el mercado interbancario y porque los depósitos no crecieron tras tres años de recesión y bajo crecimiento, según Paula Papp, una analista financiera de la consultora AFI.
«Los depósitos en España no crecen debido a la situación macroeconómica. La otra palanca de actuación disponible para los bancos es restringir la inversión crediticia«, afirma.
Los bancos probablemente restringirán más el crédito porque tienen que reservar miles de millones de euros para cumplir con los nuevos requisitos de capital impuestos por la Unión Europea el pasado mes, añadió.
Gabriel Aznar, propietario de Aznar Inmobiliaria, que coordinó el intercambio de casa de Lucero, asegura que cambiar casas es una buena manera de superar la falta de voluntad de los bancos para dar créditos.
«Son operaciones que cuando llegan al banco son mucho más fáciles de financiar para la entidad bancaria porque el valor es más bajo y, con ello, también el riesgo«, explica.
Las negociaciones para estos tipos de intercambio son duras con los actores maniobrando para tratar de conseguir la mejor valoración para sus viviendas, pero Aznar cerró 30 tratos desde que comenzó su negocio hace dos años.
«Nunca pensé que tendría el éxito que tuvo», concluyó.
Fuente: AFP