«Hay grados de conflictividad que nos hacen perder beneficios importantes. Preferiría que en vez de apoyarme tanto pidiendo que sea Presidente, me apoyen de una manera más contundente para que las cosas se solucionen sin presiones, sin amenazas, sin hechos que crean demasiada conflictividad», declaró la mandataria.
De ese modo, Cristina Kirchner pareció dirigirle un mensaje a los gremios, que públicamente insisten en pedir su reelección y luego forman parte de tensas negociaciones con distintas ramas empresarias.
La mandataria recordó puntualmente el conflicto que provocó tres semanas sin actividad en los pozos petroleros del sur y enfatizó que lo ideal sería «poder encontrar la armonía».
«Algunos creen que armonía es que no haya debates, que no se diga nada, que no se discuta… Pero hubo períodos muy armónicos y muy terribles. Creo en la armonía de que podamos conciliar sensatamente los intereses», ahondó.
Cristina Kirchner también se refirió a la responsabilidad empresaria y recordó que en 2008 «también paralizaron el país, pero a algunos no les parecía tan mal porque era contra esta Presidente», en alusión al paro agropecuario por las retenciones móviles.
Finalmente la mandataria pareció hacer un guiño de cara al futuro e indicó que «en términos económicos» no escucha ninguna propuesta alternativa.
«Tenemos que hacer un gran esfuerzo para poder hacer todo racionalmente. Yo apuesto a eso, a la racionalidad. Y en ese rumbo voy a continuar haciendo las cosas», cerró.
