Arrancó con el pie derecho. Juan Martín del Potro se impuso en sets corridos por 6-3, 6-4 y 6-3 al alemán Peter Gojowczyk (39 del mundo) y arrancó con una gran victoria en la primera ronda de Wimbledon, el tercer Grand Slam del año. El tandilense mostró una gran forma física y mental, después de haber perdido en las semifinales de Roland Garros ante el español Rafael Nadal, a principios de junio.
Nunca, en las dos horas del juego, Del Potro mostró flaquezas en su juego y siempre mantuvo el control del partido. Con un saque preciso y una derecha mortífera, el argentino fue desgastando a su rival, que nada puso hacer.
La Torre de Tandil sabe que está ante una oportunidad importante de seguir escalando en el ranking, esa tabla que lo encontró una vez más en el cuarto lugar, luego de haber alcanzado la semifinal de Roland Garros a fines de mayo. De hecho, su último partido oficial había sido aquel cotejo ante Rafael Nadal, en el que cayó por 6-4, 6-1 y 6-2, sin poder llegar a la final.
El camino de Del Potro en Londres no será fácil si quiere desplazar del tercer lugar a Alexander Zverev. Necesita llegar a semifinales y que el alemán no pase de los octavos de final. El objetivo también lo alcanzaría si es finalista y Zverev no pasa de cuartos, o si gana el torneo, claro.
A su vez, podría cruzarse en cuartos de final con Rafael Nadal, actual número 1 del mundo. El último enfrentamiento entre ambos fue en Roland Garros, con una victoria para el español, que luego se consagró campeón.
Estar en la élite mundial de la disciplina, después de haber peleado tanto por volver a la actividad, no es lo fundamental para Juan Martín: «Desde que volví, el ranking ha estado en un segundo plano. Cuanto más arriba llegue, mejor. Pero ningún número del ranking podrá igualar todo lo que he vivido desde que regresé de la lesión”.