Un hombre de Amberes, en Bélgica, le pidió el divorcio a su mujer después de 19 años de matrimonio tras enterarse de que ella había nacido hombre.
Jan, hoy de 64 años, se casó en terceras nupcias con Mónica, una tailandesa a quien contrató como niñera de sus hijos tras su segundo divorcio. Con el tiempo el hombre se enamoró de la «au pair» y se casaron en 1993.
«El tribunal belga tenía serias dudas sobre la autenticidad de su certificado de nacimiento y sus documentos de identidad, pero al final lo aceptaron», aseguró el hombre al sitio Het Nieuwsblad.
Como Jan tenía cuatro hijos de sus dos matrimonios anteriores y Mónica le aseguró que no deseaba ser madre, la vida conyugal se desarrolló sin sobresaltos con la niñera devenida en «hermana mayor o amiga» de los descendientes del hombre.
De hecho, Mónica, de 48 años, tomaba la pastilla anticonceptiva todos los días y usaba toallas higiénicas una vez al mes así que su marido jamás se imaginó que hubiera nacido varón. «Aunque ahora entiendo por qué ella siempre usaba lubricante», expresó el hombre contrariado.
«Nunca hubiera tomado el paso para divorciarme por tercera vez. Estoy con la jubilación anticipada y pensé: con un poco de tolerancia mutua podemos envejecer juntos. Pero resultó completamente diferente», expresó el hombre, que aún comparte su hogar con su ex pareja.
Después de varios años de depender de su marido, Mónica consiguió un trabajo a tiempo completo y comenzó a variar su vestuario (posee 100 pares de zapatos y usa «ropa llamativa», según su marido) y hasta a chatear con hombres «más jóvenes» residentes en Amberes. Todo esto encendió las alarmas de Jan.
«Mi hijo se la encontraba en un club nocturno», afirmó. «Un primo de Mónica comenzó a difundir todo tipo de chismes. Un amigo me dijo que había oído que era en realidad un hombre operado. No podía creer eso», agregó el hombre.
«Esta es la máxima traición. Me siento asaltado, tocado en mi honor. La idea de que compartí la cama con ella durante años me parece horrible», sentenció Jan, que ahora busca anular el matrimonio aunque haya sido consumado hasta 2012.
La primera audiencia por el caso resultó adversa para Jan, sobre todo cuando el juez le preguntó si, en efecto, Mónica es una mujer hoy en día. La respuesta es afirmativa porque ella se operó antes de conocer a su marido, pero el hombre tuvo otra sensación.
«En ese momento sentí que debía voltearme y preguntar a los otros hombres que estaban presentes: ‘¿Cómo te sentirías si de repente te dijeran que tu esposa era en realidad un hombre?‘. No te puedes imaginar lo que te hace», aseguró.
Fuente: MinutoUno