Detectan radiación en agua y alimentos de Tokio

0
790
Crédito foto: AP

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó la presencia de yodo radiactivo en productos alimenticios en la prefectura de Fukushima, la región donde se encuentra la planta nuclear seriamente dañada por el devastador tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo.

El órgano de la ONU precisó que la contaminación fue confirmada por el ministerio japonés de Sanidad, Trabajo y Bienestar, y que, «de acuerdo a los últimos datos», se trata de productos contaminados hallados en las tareas de medición entre el 16 y 18 de marzo.

«Hasta la fecha, ningún otro isótopo radiactivo (además del yodo) han mostrado un incremento en el análisis de productos alimenticios cerca de Fukushima», afirma el OIEA en un comunicado.

Recuerda que, si bien el yodo radiactivo tiene una vida corta de cerca de 8 días y luego su radiactividad decae naturalmente en cuestión de semanas, hay un riesgo a corto plazo para la salud humana si es absorbido por el cuerpo.

Su ingestión puede llevar a una acumulación en el cuerpo y perjudicar a la tiroides, un peligro que afecta sobre todo a los niños y jóvenes.

Como medida de prevención, las autoridades japonesas dieron el pasado día 16 la orden de repartir tabletas y jarabe de yodo no radiactivo a la población evacuada de la zona de 20 kilómetros de radio alrededor de la planta Fukushima.

La ingestión de yodo estable puede prevenir la acumulación de yodo radiactivo en la tiroides.

Como segunda medida, se prohibió la venta de todos los productos alimenticios provenientes de la prefectura de Fukushima.

Por su parte, el OIEA transmitió esta información a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La FAO está preparada para responder a peticiones del Gobierno de Japón en materia de asesoramiento frente a una contaminación radiactiva del entorno agrícola, y especialmente de alimentos, recuerda el OIEA.

También está capacitada para determinar las medidas adecuadas a medio y largo plazo en la agricultura (incluido el suelo, la tierra, campos, cultivos, pesca, salud de los animales, integridad de los alimentos) y facilitar así el comercio internacional de productos agrícolas.

Fuente: Infobae

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here