Las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos detuvieron el sábado a 30 inmigrantes indocumentados en un túnel secreto en la frontera con México mientras intentaban llegar al país.
La fosa subterránea comenzaba en un edifico de la calle Mar Barmejo, en la ciudad mexicana de Tijuana, a unos 100 metros del de la frontera con la ciudad de San Diego, en Estados Unidos, y terminaba del otro lado entre calles Drucker y Siempre viva, a pocos metros del puente internacional en Otay Mesa.
El agente Eduardo Olmos, de Protección de Fronteras y Aduanas de EEUU (CBP, en inglés), contó a la cadena NBC 7 que a la 1:30 de la mañana (hora local) observaron un grupo de personas emergiendo de la tierra y se acercaron a investigar.
Cuando los inmigrantes advirtieron que habían sido descubiertos muchos intentaron escapar de vuelta por el túnel, pero los agentes de la CBP ingresaron a la fosa y los capturaron.
Entre los detenidos había 23 ciudadanos chinos y siete mexicanos, que estaban siendo interrogados por agentes de frontera. En los últimos dos años ha habido un aumento en la cantidad de personas de nacionalidades distinta a la mexicana que intentan llegar ilegalmente a Estados Unidos a través de esta frontera.
Los túneles subterráneos son usuales en la frontera entre México y Estados Unidos especialmente para el tráfico de drogas por parte de «Organizaciones Criminales Transnacionales», pero es menos común que se los utilice para mover personas ilegalmente, según destacó la portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, en inglés), Virginia Kice.
Infobae
