Con los dos que anotó ante Cagliari, bien de goleador, lleva 15 conquistas en 14 partidos. Es, junto a Ciro Immobile, el Capo Cannonieri del Calcio. Sus actuaciones llevaron al Inter a pelear palmo a palmo el liderazgo de la Serie A con el Napoli, equipo al que acosa dos puntos abajo de la cima. Mauro Icardi está en estado de gracia. Y eso generó que se dispararan los intereses de otros grandes equipos de Europa.
Uno de ellos es ni más ni menos que el Real Madrid. Karim Benzema, su ariete, no comenzó la temporada en el mejor nivel. Y Zinedine Zidane ya advirtió que «no descarta» participar en el mercado de invierno, tal como se conoce en el Viejo Continente a la ventana de transferencias de diciembre-enero. Icardi es candidato. Y el rosarino, de 24 años, se refirió por primera vez a la chance de mudar sus gritos a España.
«Yo no respondo, yo hago lo que tengo que hacer sobre el campo y luego hay otra gente que se encarga de estos asuntos», buscó desmarcarse, como en el área, el atacante. Una de las que se encarga de «estos asuntos» es, justamente, su esposa y representante Wanda Nara, cuyo perfil, según las publicaciones deportivas de España, no sería del todo bien visto de cara a la contratación de su marido/cliente. Pero los goles de Mauro siguen sonando fuerte. Y el Madrid, casualmente, necesita goles.
«Yo no hablo de estas cosas. Ya saben lo que pienso. Estamos en noviembre y ya se habla de mercado. De esas cosas se encarga el club», insistió Icardi. Su partida para Inter significaría desprenderse de su jugador franquicia. Pero al mismo tiempo se habla de una oferta que podría alcanzar los 100 millones de euros. Habrá que ver, con el número sobre la mesa, cómo reacciona la dirigencia del «Neroazurro». Mientras tanto, Mauro hace «lo que tengo que hacer adentro del campo». La traducción es simple: goles.