Luego de la publicación del informe del Indec con cifras alarmantes sobre el nivel de pobreza, Bullrich le pidió al jefe de Estado que «no vuelva a la falsa dicotomía del año pasado» cuando al comienzo de la pandemia priorizaba el cuidado de la salud por sobre la economía.
«Otra vez habla de número de muertes, cuando ya pasamos las 55.000, y con eso justifica 19 millones de pobres. Se trata de tres millones de nuevos pobres. Por favor, no vuelva a la falsa dicotomía del año pasado, que nos significó una de las tasas más altas de muertos y de pobres. Gobierne, no opine», desenfundó la referente macrista.
En un comunicado, culpó al Gobierno por el aumento de la pobreza a raíz de la «cuarentena eterna» y el «shock económico» que eso produjo.
«El mundo entero sufrió la pandemia, pero nuestra economía fue una de las que más cayó: sufrimos el doble de impacto que el promedio de Latinoamérica», lanzó.
Bullrich aseguró que «la clase media se vio destruida» con el cierre de «miles de comercios» y la pérdida de empleos, con ciudadanos que estuvieron «meses sin trabajar».
«Y cuando pudieron hacerlo nuevamente, con un ritmo mucho más lento, se encontraron con nuevos impuestos y un aumento a los Ingresos Brutos, como si nada hubiera pasado. Ese es uno de los motivos reales del aumento de la pobreza», consideró.
La opositora también cuestionó «la pérdida de más de un año de educación, que significa una pérdida de horizonte para las nuevas generaciones capaces de entrar al mundo del trabajo y del emprendedurismo».
En su andanada de críticas, Bullrich apuntó contra «las barreras ridículas como la doble indemnización, que no frenó el aumento de dos millones de nuevos desocupados y que impiden la reactivación laboral».
Con la misma tenacidad criticó «la suba permanente de impuestos, que impiden reabrir negocios cerrados por la pandemia y condenan a las familias a consumir ahorros».
En este marco, la titular del partido amarillo le sugirió a Fernández que apueste al trabajo «y no a más planes y más transferencias».
«Tiene que animarse de una vez a sacar del medio a los movimientos sociales, que sólo sacan a la gente a la calle y que no han logrado -en más de 20 años de existencia- construir un modelo demostrable que le dé al ciudadano una salida digna de la pobreza. Sólo saben pedirle al Estado. No han logrado una sola transformación cultural en sus bases», fustigó.
También le exigió un cambio en la cúpula del Ministerio de Educación que permita pensar en una «revolución educativa, que se anime a discutirle al pensamiento conservador y retrógrado de algunos de los gremios docentes».
«Además, Presidente, repiense sus prioridades. Le dedica 10 horas por día a ocuparse de los problemas judiciales de su Vice, pero ¿cuánto tiempo dedica a ocuparse de la pobreza, la desocupación, a entender las trabas que tiene la Argentina? Le resulta más cómodo no romper los esquemas fracasados; repite todo lo que ya fracasó. No tiene el coraje de cambiar», remató.
Cadena 3