«Nos aseguraremos de que Taiwán tenga los medios para defenderse», sentenció en tono amenazante Blinken en un evento organizado por el diario The New York Times. No obstante, el funcionario se negó a ir más allá de la tradicional ambigüedad estadounidense sobre si defenderá militarmente a Taiwán de una invasión, reseñó la agencia de noticias AFP.
Agregó que brindar a Taiwán «medios para defenderse» equivalía a «la mejor disuasión contra cualquier acción muy, muy, muy desafortunada que China pueda contemplar». La Ley de Relaciones con Taiwán, aprobada por el Congreso en 1979, dispone que Estados Unidos proporcione armas a Taipéi para su autodefensa.
Blinken y su par chino, Wang Yi, se mantuvieron firmes sobre Taiwán en conversaciones recientes en Roma al margen de la cumbre del Grupo de los 20. Biden esperaba reunirse con Xi en ese evento, pero el líder chino no ha viajado desde el inicio de la pandemia de coronavirus y, en cambio, accedió a mantener conversaciones virtuales antes de fin de año.
China dijo que había llegado a un entendimiento con Estados Unidos en la cumbre de Glasgow sobre el cambio climático, un área clave en la que el Gobierno de Biden ve potencial para la cooperación. Xi también manifestó un tono conciliador en una carta leída por el embajador de China en Estados Unidos, Qin Gang, durante una cena de gala anoche en Nueva York.
Biden ha mantenido en gran medida el enfoque duro sobre China de su predecesor Donald Trump, con quien coincide en que el ascenso del gigante asiático es el principal desafío del siglo XXI. Pero el veterano gobernante, que como vicepresidente de Barack Obama se reunió varias veces con Xi, indicó a la vez que asumirá un tono más diplomático y concertará su política hacia China con sus aliados occidentales.
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