La alumna Ana Cecilia Trouve Ruiz, egresada de la Licenciatura en Turismo, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCSE, adoptó la original decisión de convocar a sus familiares y amigos, que vinieron a acompañarla en la defensa de su tesis, a reunir alimentos no perecederos para donarlos a la Pastoral Universitaria de la UCSE.
El destinatario de la donación será el «Centro de día San Vicente» del barrio La Católica, animado por la Congregación de los Hermanos Misericordistas.
Ana Cecilia finalizó sus estudios en la UCSE con el trabajo final de grado titulado «Ashpa Sumaj-Turismo comunitario en Villa La Punta» con excelente calificación. Acompañaron este momento la docente Patricia Álvarez, coordinadora de la carrera de Licenciatura en Turismo.
Consultada la alumna Ana Cecilia sobre porqué decidió realizar este gesto expresó lo siguiente:
“Desde hace muchos años trato de aportar a la sociedad realizando distintas acciones solidarias para con el otro, entre ellas puedo mencionar el haber donado reiteradas veces cabello para la confección de pelucas oncológicas, así como también sangre y participé de colectas de donación de ropa y alimentos para comedores y localidades del interior de Santiago” y agregó “No soy partícipe de tirar alimentos a las personas que se reciben, pienso en los más necesitados y el hambre que se puede saciar al ser bien utilizados. Es por ello, que cuando me dieron la fecha de la defensa, le pedí permiso a mí coordinadora de carrera para que pudiera hacer una donación de alimentos a la UCSE, la casa de estudios que me alentó a ser mejor persona y profesional a través de la vinculación con la comunidad a lo largo de la carrera”
Continuando con su relato dijo: “Al tener el permiso de la coordinadora, licenciada Patricia Álvarez, me recomendó la pastoral de la misma casa de estudios para que realizara la donación. Así fue que comencé a pedir a mis familiares y amigos invitados, que trajeran alimentos no perecederos el día de mí defensa y le pedí a una de mis amigas que forrara la caja en donde iban a ir los mismos, ya que quería que todo quede en condiciones para ser entregados. En aquella caja van mis mejores deseos para quienes la reciban, que sea fuente de alivio, por un momento aunque sea y la promesa de que volveré a realizar una colecta. Estoy convencida de que las buenas acciones se contagian y van creando cadenas de intervención, vinculación y comunión con el otro y su realidad. Es imprescindible destacar que lo que para uno es poco, para el otro puede ser mucho; podemos hacer la diferencia y llevar alegría a los que más nos necesitan con un gesto de humildad y bondad”
Como dijo el Papa Francisco: «las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu”.
