El próximo 8 de noviembre, a partir de las 20.30 horas en la parroquia Santiago Apóstol de la ciudad de La Banda, se desarrollará la ceremonia de Ordenación Diaconal del seminarista bandeño, Ramón Ricardo Silva. La Santa Misa será presidida por el Arzobispo Primado, monseñor Vicente Bokalic.
De esta forma, la provincia de Santiago del Estero continúa recibiendo bendiciones por parte del Señor. Cabe recordar que a principio del 2024, más precisamente en febrero, el papa Francisco canonizó a Mama Antula. En septiembre, se produjo la ordenación diaconal de Facundo Gallegos y días después se dio lectura a la Bula Pontificia a través de la cual el Santo Padre designaba a Santiago del Estero como Sede Primada de la Iglesia Argentina; y ahora, llega otro momento especial porque la comunidad, tendrá un nuevo diácono.
Ramón Silva, quien actualmente presta servicio en el Santuario de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín comentó, «el Diaconado es un medio para llegar al objetivo de la vida en santidad que uno elije».
Más adelante recordó que ingresó al seminario el 19 de marzo de 2014, «durante los 10 años, uno va discerniendo si realmente es o no, lo que hemos elegido nosotros. No porque uno ingresa al seminario, necesariamente sí o sí tiene que hacerse cura. Uno ahí se da cuenta si Jesús lo llamó», explicó.
A la vez añadió, «hay cosas que van confirmando, tanto las crisis dentro de esta vida. Las crisis me van confirmando si realmente es lo que he eligido de ponerme de novio con la iglesia. Con las alegrías también confirman. Esos momentos de crisis, que por ahí se creen que son malos, en realidad son momentos de cambios que Jesús nos va pidiendo, cambios a lo largo de tu formación, uno se va amoldando a otro estilo de vida sin invadir a cómo es cada uno».
«En este camino hacia el sacerdocio uno tiene muchas caídas, pero lo importante es saber que uno se puede levantar y es ahí donde se confirma que Jesús te ha llamado», sostuvo.
Por otra parte Ramón recordó que ingresó al seminario cuando tenía 18 años. «Yo pertenezco a la comunidad de Cristo Rey, y ahi fui haciendo un camino. El trato con la gente, el servicio en el altar, convivir con el sacerdote, ayudar en la catequesis, monaguillo, son cosas que alimentan y ayuda al disernimiento por lo menos para inresar al seminario», admitió.
«En esa época en la parroquia estaba el padre Juan Castro Zavalía, yo lo conocí cuando ingresé a Confirmación. Me acuerdo que empecé a prepararme para ese sacramento por insistencia de mi mamá, de mi catequista que era mi vecina, porque no quería saber nada», expresó y acotó, «yo quería ser, no como el sacerdote, sino como los chicos que estaban prestando el servicio (monaguillos); después el padre Juan empezó a ser como un guía espiritual, y eso también me atrapó».
El seminarista señaló que actualmente están prestando servicio en Mailín, «Ya pasaron las dos fiestas; la tarea es acompañar a los peregrinos que llegan todos los días, los días más fuerte son de la semana donde ayudo al padre Sergio; también comparto con los peregrinos, recibo las donaciones, converso con ellos, muchos piden oraciones, esa es la actividad especifica».
También explicó, «como es un tiempo de formación, la idea es conocer un poco cómo son las celebraciones en un cementerio, cómo se acompaña a un difunto, fiesta patronal, cómo se prepara la fiesta grande, cómo se acompaña, cómo se acompaña a las personas que atraviesan diferentes dificultades; y por supuesto acompañar en la fe».
Para la celebración del próximo 8 de noviembre, Ramón eligió la frase: «Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo, Jesús, el Señor2», fragmento del libro 2 Corintos capítulo 4, verísculo 5.
En relación a la elección del lugar de la ceremonia señaló, «se hará en la parroquia Santiago Apóstol, porque huibo un acuerdo entre el arzobispo Vicente Bokalic y los sacerdotes de las parroquias bandeñas».
«La idea es que todas las parroquias tengan participación en la organización de la celebración. Además, Santiago Apóstol es la única parroquia que lleva el nombre de nuestro patrono», expuso.