El brazo político de la CGT disputa poder territorial

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Clave para la paz social que benefició a la gestión de Alberto Fernández, la CGT se apoya en el Movimiento Nacional Sindical Peronista (MNSP) -brazo político de la central obrera- para disputar lugares en las listas del Frente de Todos, desde senadores hasta concejales; mientras que para presidente y gobernadores se alineará al candidato que defina la interna, aunque hay quienes tienen sus preferidos. La consigna es clara: “Todo lo que es peronismo, se apoya”.

Si bien durante los últimos tres años la CGT mantuvo un silencio profundo ante la pérdida de ingresos frente a la inflación y jugó un rol fundamental en los acuerdos que incluyeron suspensiones durante la pandemia, la dirigencia más combativa está preparada para hacer frente a cualquier reforma laboral que se quiera impulsar si cambia el color político del gobierno nacional.

Para algunos, la reforma promovida desde Juntos por el Cambio y los libertarios, es un cliché de campaña para atraer votos. “Es un cliché plantear fácilmente la reforma laboral y muchos de los que la plantean no se dan cuenta de que una cosa es la reforma y otra la modernización de las relaciones laborales, a través del proceso dinámico que generó la tecnología”, dijo a TN Gerardo Martínez, secretario general de Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).

Para Martínez, “una reforma laboral sería un daño total, una farsa”, pero como contrapartida pidió “convocar a un diálogo real, para generar un cambio estructural de la Argentina”, que puede incluir o no modificaciones en los convenidos colectivos de trabajo, pero siempre sobre la base de acuerdos de ambas partes.

Con el mismo criterio, pero con un cariz más combativo, cerca de Pablo Moyano -líder de Camioneros e integrante del triunvirato de la CGT- aseguran que “no hay lugar para ninguna reforma laboral en la Argentina”. “No se toca ninguna conquista de los trabajadores y si quieren hacerlo, el Frente Sindical las va a defender en la calle, a las dos CTA y a los movimientos sociales, que algunos van a venir también”, dijeron.

“No somos Francia, donde la Policía corre a los manifestantes. A ver si van a venir a correr a Camioneros o a la Uocra, acá. Las conquistas nos costaron muchos palos y golpes, no nos las van a sacar”, advirtieron cerca de Pablo Moyano.

La CGT juega fuerte en el armado de listas, pero no irá con candidato presidencial propio
Si bien hace algunos años Hugo Moyano planteó la necesidad que un dirigente sindical encabece la fórmula presidencial del peronismo, la disputa que está dando el movimiento gremial se traduce para estas elecciones en la disputa del poder territorial.

“Queremos presentar distintos candidatos en cada localidad, desde concejales hasta disputados y senadores; buscamos que así como están otros sectores de la comunidad civil, el movimiento sindical -que ha creado el Movimiento Nacional Sindical Peronista, brazo político de la CGT- proponga distintos candidatos en distintas provincias, municipios y el Congreso”, confirmó el líder de la Uocra.

Las negociaciones están encaminadas, aseguró. El objetivo es hacer valer el poder territorial y poner representantes de los trabajadores en las legislaturas. También es una forma de garantizarse que no pueda avanzar con tanta facilidad ninguna reforma laboral. “La Argentina está cerca del abismo y la política es la única que tiene capacidad para resolver el problema”, dijo Martínez.

Juntos por el Cambio ya tiene algunos jugadores en la cancha, pero el Frente de Todos demora las definiciones. Según pudo saber TN, la consigna de la CGT y de todo el arco sindical oficialista es “acompañar al compañero que se defina en una interna o por consenso”. No obstante, algunos dirigentes ya tienen todas las fichas puestas en algunos candidatos. Pablo Moyano, aunque mantiene diálogo permanente con Cristina Kirchner, hizo pública su preferencia por Sergio Massa o Daniel Scioli, para el sillón de Rivadavia.

“Siempre hacemos política. Somos un gremio grande como para ocupar espacios e ir acompañando al peronismo de atrás, sin subirnos al caballo”, dijeron desde Camioneros. Este martes, cuando el Consejo del Salario iba a votar el aumento del 26,6% para el salario mínimo, pagadero en tres cuotas, Moyano se desconectó del Zoom de la reunión, no sin antes reprocharle al titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, que “los empresarios son los responsables de la inflación”.

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