El Centro Integral de Salud Banda inició los festejos de su 8° Aniversario con una misa de acción de gracias del que participaron sus directivos y personal del centro asistencial.
La celebración fue presidida por del padre Gastón Cuello quien destacó la importancia de la labor que desarrollan «siendo luz para los hermanos de La Banda y el interior».
Con la presentación del logo del CIS Banda, de la mano de los doctores Liliana Garnica y Edgardo Zanoni se inició la Mesa de la Vida. Además representantes de las distintas áreas del nosocomio ofrendaron sus elementos de trabajo que fueron bendecidos.
En su homilía el sacerdote destacó: «En esta institución donde hay una unión de diferentes centros que funcionaban en forma independiente debió costar organizarse pero fue necesario llevar un orden. Lo mismo le ocurrió a Jesús, él sabía que venía a hacer la voluntad de su Padre en un pueblo que estaba desorganizado en cuestiones más bien espirituales porque se habían ido alejando del amor de Dios. Por ello, mirarse a uno mismo y olvidarse que somos una familia no es bueno, por eso cuando yo me siento que soy parte de este gran Dios debo comenzar a proyectar a mirar desde Él, con Él y para ël todas mis tareas, mi vida, ya que no estoy para que me aplaudan a mi sino para que se haga la gloria de Dios».
«Cuando uno llega a este lugar por necesidad -continuó- ya que nadie quiere estar enfermo, pero una situación especial nos enfrenta con nuestra frágil condición humana, debemos aceptar con humildad cada cosa que nos vaya pasando porque nos hacemos semejantes a Jesús y vamos cumpliendo la voluntad para lo que estoy llamado a ser».
También señaló que, «Dios siempre está esperando esa posibilidad de cambio en cada uno de nosotros, si he elegido mal puedo cambiar, analizarme, evaluarme. A veces necesitamos un ‘sacudón’, y que importante cuando tienes a una persona que quiere sacarte bueno. Dejemos que Jesús vuelva a empezar cada día con nosotros, en todo orden de nuestras vidas y algo mejor va a ir ocurriendo».
«En esta institución debemos saber que recibimos siempre una imagen y semenjanza de Dios. Por eso hay que tener los mismos sentimientos, es Jesús sufriente que llega y en él yo debo servir a Dios. Gracias por esta vocación de servicio, no todos estamos preparados para esto y aquel que se prepara es porque Dios le ha otorgado un don especial y a ese don hay que trabajarlo. Si algo hay que cambiar estamos a tiempo. Que María del Rosario de San Nicolás sea nuestra intercesora ante las cosas difíciles y que nuestro accionar sea para ayudar a otros a acercarse a Dios que no nos deja nunca solos».
Al finalizar la ceremonia se destacó la importancia de la tarea que cumple el Centro Integral de Salud, «son luz para muchos hermanos de La Banda e interior que vienen con una necesidad específica. Gracias por abrirnos las puertas en todo momento».
