El modelo Nano Drone de Skeye es verdaderamente pequeño: tiene solamente 1,5 pulgadas de diámetro (3,81 centímetros) y si bien es más grande en tamaño que el modelo Pico (que la firma lanzó en septiembre del año pasado), de los que vienen equipados con una cámara, Nano es efectivamente el más diminuto que se haya puesto a la venta.
Es cierto que la cámara tiene en sus 0,3 megapíxeles un sensor más que modesto, pero de acuerdo a la review del sitio BGR, los resultados son más que dignos. Entre las gratas sorpresas hay que incluir al control remoto, que funciona en un sorprendente radio máximo de 49 metros y proporciona tres modos de vuelo: principiante, nivel medio y experto.
La acción registrada en vuelo, mientras el pequeño aparato hace giros y rulos, queda guardada en la memoria de 2GB que viene incluida, aunque está claro que no funciona para filmar con calidad profesional, es ante todo un chiche para jugar y divertirse un buen rato. Sobre todo, teniendo en cuenta que graba.
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Fuente: La Voz del Interior
