El fiscal alemán que investiga la desaparición de Madeleine McCann hace 13 años en una playa de Portugal, dijo hoy que la policía tiene pruebas de que la niña británica «está muerta» pero no saben dónde puede estar enterrado el cuerpo.
En declaraciones a la cadena de televisión británica Sky News, el fiscal Hans Christian Wolters afirmó que ahora la policía necesita más información sobre dónde vivió el sospechoso, a quien nombró como Christian B, para poder buscar el cuerpo de Madeleine.
«Después de toda la información que obtuvimos, la niña está muerta. No tenemos información de que esté viva», declaró, aunque admitió que no tienen suficientes pruebas para que el sospechoso vaya a juicio.
«Creemos que está muerta, pero no tenemos pruebas suficientes para que podamos obtener una orden de detención de nuestro sospechoso en Alemania por el asesinato de Madeleine McCann», agregó.
En ese sentido el fiscal dijo que es por eso que solicitaron más información de la gente, especialmente de los lugares donde vivió (Christian B) para poder enfocarse especialmente y buscar allí a la niña.
«Necesitamos la ayuda de la gente, de los turistas británicos que podrían haber estado entre 1995 y 2007 en Praia da Luz. Solo con estas llamadas podemos resolver el caso de Madeleine McCann», aseguró.
El sospechoso a quien los medios británicos identifican como Christian Brueckner, un ciudadano alemán de 43 años, cumple una condena en una cárcel alemana por tráfico de drogas mientras apela una sentencia de siete años por una violación en Praia da Luz, ocurrida 18 meses antes de que Madeleine fuera secuestrada hace 13 años.
La desaparición de la pequeña McCann en el Algarve portugués conmocionó al mundo en mayo de 2007 y desde entonces las investigaciones no han logrado esclarecer qué ocurrió aquella noche cuando desapareció del hotel donde se alojaba con su familia.
Por otro lado, los medios británicos informaron que la policía también está buscando a la ex novia de Brueckner, identificada como Nakscije Miftari, porque se sospecha que puede tener información crucial sobre la desaparición de la niña.
Los detectives en el Reino Unido y Alemania quieren interrogarla sobre el pasado de Brueckner, en particular cuando vivió en Portugal.
Miftari, de ascendencia albanesa, vivió con el sospechoso en Braunschweig, una ciudad industrial, en el norte de Alemania, donde trabajó en un quiosco y luego la pareja se trasladó a Portugal. Pero en 2014, Miftari fue deportada a Alemania después de ser acusada de varios delitos.
Fuente: telam