«La vuelta a los entrenamientos será cuando todo el país esté en fase 4 del aislamiento social y obligatorio». Hace unos días, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio «Chiqui» Tapia, rompió con cualquier tipo de especulación y condicionó el regreso de la actividad a la evolución del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la totalidad del país.
La famosa «fase 4» a la que se refiere Tapia marca una realidad muy distinta a la que se vive en el Área Metropolitana de Buenos Aires en la actualidad. Movilidad de hasta el 75% de la población, restricciones locales y, sobre todo, más de 25 días de tiempo de duplicación de los contagios son las claves de esta etapa, según las famosas filminas que expuso el presidente Alberto Fernández.
En este contexto, y con el AMBA más cerca de volver a la «temida» fase 1 que de alcanzar la fase 4 que permitiría el regreso de los entrenamientos en todas las categorías, suena a utopía pensar en una vuelta inmediata, por lo que los fanáticos futboleros del país, ávidos de emociones, por ahora deberán seguir conformándose con los partidos de las ligas extranjeras que lentamente van recuperando su calendario habitual.
EUROPA Y LA «NUEVA NORMALIDAD»
A la hora de hablar de las 5 ligas más atrayentes del mundo, hay que decir que la Ligue 1 de Francia fue la única que decidió tomar la misma postura que se tomó en Argentina: dar por finalizado el torneo, consagrar campeón al cómodo puntero Paris Saint Germain e ir definiendo el futuro inmediato respecto a la evolución del coronavirus en el territorio.
En esta «elite» del fútbol mundial, la Bundesliga alemana fue la primera en volver a rodar su pelota. El 16 de mayo se disputó la primera fecha tras el parate por la pandemia y, apenas un mes después, ya hay un campeón: Bayern Munich, que sumó su octavo título consecutivo confirmando una supremacía abrumadora en el fútbol teutón.
¿Y cómo se encontraba Alemania cuando se decidió el regreso del fútbol? La vuelta a los entrenamientos fue a principios de abril, poco menos de un mes y medio antes del comienzo oficial. Con test diarios a todos los planteles (varios dieron positivo y debieron ser aislados), los equipos pudieron volver a entrenar pese a que en el país regía todavía un confinamiento estricto que recién comenzó a flexibilizarse a fines de abril. En ese momento, Alemania sumaba más de 108 mil personas contagiadas y casi 5 mil muertes por coronavirus.
La Liga española, por su parte, se tomó algo más de tiempo debido a la delicada situación del país en cuanto a muertes y contagios. El 8 de mayo fue la fecha en que los equipos, entre ellos el Barcelona de Lionel Messi, pudieron volver a entrenar en sus respectivos campos deportivos. En ese momento, el país registraba un total de 223.578 contagios y 26.478 personas fallecidas.
En ese preciso momento, España estaba aún en una «fase 0» de aislamiento, aunque apenas unos días después pasó a una «fase 1» en la que se permitieron, por ejemplo, la apertura de bares y comercios y las reuniones familiares de hasta 10 personas en casi todo el territorio. Poco más de un mes después, exactamente el 12 de junio, el clásico andaluz entre Sevilla y Betis marcó la reanudación oficial de la Liga.
El fútbol inglés, considerado por muchos como el más vistoso del mundo, reanudo sus entrenamientos el 19 de mayo, con similares protocolos: grupos reducidos de jugadores, turnos para las prácticas, controles diarios a todos los involucrados y estrictas medidas de higiene para evitar contagios.
En ese momento, el Reino Unido superaba la cifra de 230 mil contagios, mientras que los muertos se acercaban a los 34.800. La cuarentena dictada por el primer ministro, Boris Johnson (quien estuvo recluido durante un tiempo precisamente por haberse contagiado de coronavirus), comenzaba algunos días después a tener su lenta reapertura económica. El 10 de mayo, Johnson había anunciado la primera fase de la salida del confinamiento con una reapertura de sectores laborales que no se adaptaban al teletrabajo.
Al ser el país europeo más golpeado por la pandemia de coronavirus, Italia también fue el último en anunciar el regreso del fútbol. Recién el sábado 20 de junio volvió a rodar la pelota de la Serie A, mientras que una semana antes se disputaron las semifinales y la final de la Copa Italia, en la que el Nápoli terminó dando la sorpresa al consagrarse sobre el multicampeón Juventus.
Pese a esto, ya el 4 de mayo se dieron los primeros entrenamientos en grupos de algunos planteles de la Liga italiana, fecha que coincidió con un alivio en la cuarentena en todo el país. Esa semana, Italia entró en una denominada «fase de convivencia», que permitió que se reabrieran la mayoría de las industrias, se permitan los desplazamientos para visitar a parientes y parejas y se reabran los parques públicos de todo el país, en el primer paso de un esquema para flexibilizar la cuarentena que continuó con la reapertura de negocios minoristas el lunes 18 de mayo.
¿Y SUDAMÉRICA?
De este lado del mapa, el panorama a la hora de pensar en una «nueva normalidad» aparece bastante más complicado. Sin embargo, algunos países ya permitieron el regreso a los entrenamientos.
En Paraguay, uno de los países que mejor manejó la evolución de la pandemia (apenas 13 fallecidos y menos de 1400 contagios), el 10 de junio volvieron los equipos a entrenar (previos análisis de Covid-19 a todos los planteles) y el 17 de julio es la fecha elegida para volver a disputar el torneo local.
Esa semana en la que volvieron las prácticas, en Paraguay se puso en marcha la tercera fase de la “cuarentena inteligente”, como llaman las autoridades a la reanudación gradual de actividades tras el confinamiento. Desde ese momento, las personas pueden concurrir a restaurantes y bares y también abrieron gimnasios y centros de entrenamiento,
Uruguay, por su parte, aprobó el regreso de las prácticas para el 15 de junio, por lo que los equipos de Primera División ya se encuentran entrenando de cara a la reanudación del certamen, que se daría en principio la primera semana de agosto.
Claro que el caso uruguayo es diferente, ya que desde el principio el presidente Luis Lacalle Pou evitó instalar una cuarentena obligatoria y apeló a la «responsabilidad ciudadana» para intentar controlar la pandemia, lo que finalmente le trajo muy buenos resultados: ya casi no quedan personas contagiadas y apenas se registraron 25 muertes.
Chile y Perú, dos países con situaciones muy complicadas (en el caso de Chile se impuso un toque de queda frente a la explosión de casos y muertes) está previsto el regreso de los entrenamientos para los próximos días y una posible vuelta de los respectivos torneos para fines del mes que viene, aunque habrá que esperar la evolución de la difícil situación que viven ambos países,
BRASIL, EL EJEMPLO A «NO SEGUIR»
Con el siempre indescifrable Jair Bolsonaro a la cabeza, en el segundo país más golpeado por la pandemia (más de un millón de contagios y por encima de los 50 mil muertos) se dio una situación increíble: pese a la delicada situación sanitaria, se permitió el retorno del torneo carioca en Río de Janeiro, que hasta llegó a disputar algunos partidos en la última semana.
Sin embargo, clubes como Botafogo y Fluminense tomaron la determinación de no presentarse a jugar. Además hubo manifestaciones en las inmediaciones del Maracaná en oposición a este polémico retorno, por lo que la alcaldía de Río de Janeiro decidió en principio prohibir por decreto los encuentros de estos dos clubes, aunque es muy probable que se termine suspendiendo todo el torneo.
El certamen «carioca» fue, el jueves, el primero de Sudamérica en volver a ponerse en marcha en el marco de la pandemia de Covid-19 con la victoria de Flamengo (actual campeón de la Libertadores) sobre Bangú en el estadio Maracaná, a puertas cerradas
Fuente: MinutoUno