Mientras parte del equipo económico negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) las condiciones de la reconfiguración del acuerdo, en el Palacio de Hacienda insisten en evitar a toda costa una devaluación para los próximos meses previos a las elecciones. En este sentido, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, advirtió que esa medida tendría un efecto importante de traslado a precios, especialmente en los productos de primera necesidad.
“Probablemente genere un impacto en toda la estructura de precios de alimentos y bebidas, incluso mayor que la situación actual”, expresó Tombolini en declaraciones radiales.
Igualmente, el funcionario enfatizó que el alza de los precios de los alimentos “no se resuelve exclusivamente con programas de precios, sino que, como mencionó el ministro (Sergio Massa) al asumir, tiene que ver con el orden fiscal, la acumulación de reservas y el orden de los precios relativos, algo que se logró en el segundo semestre del año pasado cuando la inflación disminuyó un punto por bimestre”, evaluó.
La intención del titular del Palacio de Hacienda es negociar con el FMI para alivianar la carga de los compromisos con el organismo, conseguir más dólares para intervenir en el mercado cambiario y paralelamente tener más fondos para el Tesoro que sirvan para sostener el consumo.
Por otro lado, para intentar explicar los motivos que impulsan la suba en los precios de los alimentos, Tombolini precisó: “Cuando miras los precios de los alimentos no podes escindir del análisis los productos que no tienen código de barra. El pollo subió 26% en abril, los huevos 19% en abril y 20% en marzo, las carnes aumentaron en el orden del 35%. Tomates, zapallo, lechuga, papa, batata; todo lo que no tiene código de barras tuvo un impacto muy fuerte sobre todo en el contexto de la sequía”.
Conflicto por las importaciones
“Una cosa es el relato y otra los datos. La autorización de importaciones entre enero y mayo creció un 21% respecto al mismo periodo del año pasado”, afirmó Tombolini en diálogo con FM Urbana Play.
“Entre abril y mayo, todos los importadores de Argentina tuvieron autorizaciones por más de US$2189 millones en yuanes. Pero también hay especulación. Porque tenemos importaciones autorizadas en el orden de US$36.757 millones en los primeros cinco meses del año, pero curiosamente aún restan US$14.127 millones que fueron autorizados, pero no se importaron, como si estuvieran esperando el momento más adecuado para ingresar la mercadería”, ironizó el secretario.
En ese marco, afirmó que el año pasado “las importaciones promediaron los US$6800 millones por mes y en mayo de este año se solicitaron ingresos por un monto de casi US$12.000 millones”. “La ratio de aprobación general de este año es del 88%”, respondió el funcionario al ser consultado por la existencia de trabas a la hora de importar.
Fuente: tn