El gobierno nacional cosechó el primer triunfo electoral del año, que se llevaron a cabo en Río Cuarto, Córdoba, y concluyeron con la reelección del intendente Juan Manuel Llamosas. El jefe comunal logró la victoria apoyado en un acuerdo que realizaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador Juan Schiaretti durante los últimos meses, y que permitió que el Frente de Todos y Hacemos por Córdoba se unan para sostener la candidatura.
El acercamiento entre Schiaretti y el gobierno nacional fue un trabajo fino realizado desde la Casa Rosada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y que tuvo como interlocutor en suelo cordobés al vicegobernador Manuel Calvo. Ambos gestionaron el acuerdo al que se llegó en la previa de los comicios y que sirvió para asegurarse el triunfo en una de las ciudades más importantes de Córdoba.
Con el 50% de las mesas escrutadas, Llamosas marcó la diferencia sobre Gabriel Abrile, el candidato referenciado en Juntos por el Cambio, al que le sacó una amplia diferencia. “Felicito a Llamosas, hizo una gran elección”, sostuvo el dirigente opositor minutos antes de las 21.
El gobernador Schiaretti felicitó rápidamente a Llamosas a través de sus redes sociales. “Quiero felicitar a los vecinos de Río Cuarto que, en momentos difíciles por la pandemia, cumplieron con la responsabilidad cívica de elegir a las autoridades de la ciudad. Y también a Juan Manuel Llamosas y su equipo que han logrado ratificar la confianza de los riocuartenses constituyendo una propuesta amplia con gran parte de los sectores políticos y sociales de la ciudad”, expresó.
Con elementos de sanitización y bioseguridad en los lugares de votación, además de personas que cumplen la función de ‘facilitadores’ para controlar el distanciamiento social en los 49 establecimientos de votación, el electorado de Río Cuarto concurrió a las urnas para elegir intendente, concejales y tribunos de cuentas, además decidir por la reforma de la Carta Orgánica municipal.
Los comicios que constituyeron la primera foto electoral hacia las elecciones legislativas de medio término de 2021. En los últimos meses, Schiaretti tuvo un acercamiento al Gobierno de Alberto Fernández: en el Congreso nacional sus representantes acompañaron las leyes clave que el Poder Ejecutivo envió para su aprobación.
En estos comicios el gobernador cordobés jugó en tándem con el oficialismo nacional. Es más, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, viajaron a Córdoba para esperar allí el resultado.
El Presidente le encomendó a De Pedro acercar posiciones entre la Casa Rosada y el dirigente cordobés al principio de la gestión. Los primeros días de enero Schiaretti mantuvo su primera reunión en el Ministerio del Interior. Almorzaron, trataron temas de agenda y se consolidó ese diálogo directo. Comenzó a gestarse una comunicación fluida y un acercamiento entre el gobernador, distanciado históricamente del kirchnerismo, y el gobierno nacional.
En aquel encuentro acordaron trabajar para unificar al peronismo en lo que seria la primera elección a intendente del país en la gestión de Fernández. Rio Cuarto, la segunda ciudad en importancia de Córdoba y capital alterna de la provincia, tenía fecha para celebrar comicios en marzo, pero fue suspendida por la pandemia.
El Presidente y Schiaretti trabajaron en conjunto para unificar todos los partidos que están dentro del Frente de Todos con la alianza Hacemos por Córdoba, que es la que conduce el gobernador cordobés. Ese nuevo bloque de partidos respaldó la candidatura de Llamosas.
Desde que se consolidó esa unidad, De Pedro y el vicegobernador Manuel Calvo siguieron fortaleciendo el diálogo, que sumó a la agenda de trabajo habitual contactos regulares para seguir el desarrollo de la campaña, intercambiar ideas o analizar encuestas.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, realizó un acuerdo político con Alberto FernándezSi el peronismo se alza con el triunfo en la noche de este domingo, el resultado tendrá relevancia nacional porque, según entienden en el Gobierno, un posible triunfo es un respaldo a la gestión nacional y provincial, y una prueba para la unidad que debe replicarse y mantenerse en todas las elecciones. Además, una señal clara sobre los beneficios de mantener la la alianza entre Schiaretti y Fernández.
El principal adversario es el radical Gabriel Abrile, por la alianza Juntos por Río Cuarto (UCR, PRO, Frente Cívico y Coalición Cívica), que a nivel nacional se referencia en Juntos por el Cambio. Las otras seis listas promueven para intendente a Eduardo Scoppa (Riocuartenses por la Ciudad); Pablo Carrizo (Frente Política Abierta); Guadalupe Fantín (Frente de Izquierda); Lucía de Carlos (Respeto); Mario Lamberghini (Partido Libertario) y Marcelo Ljubich (Ucedé).
Llamosas, quien se encuentra identificado políticamente con el fallecido ex gobernador José Manuel de la Sota, puso fin a una hegemonía radical de 12 años en Río Cuarto cuando accedió por las urnas al cargo en 2015. En esta oportunidad aspira a su segundo mandato municipal.
“Es una fiesta de la democracia. Se están cumpliendo todos los protocolos de seguridad y las medidas de higiene”, destacó el jefe comunal peronista en declaraciones a la prensa al momento de acudir a votar.
Las elecciones, en las que también se renueva la totalidad del Concejo Deliberante, habían sido convocadas originalmente para el 29 de marzo, pero fueron reprogramadas dos veces por la continuidad de la pandemia. Si bien en el Frente de Todos evitaron nacionalizar la elección, se tratará del primer test electoral para el peronismo desde que Alberto Fernández asumió en la Casa Rosada.
Consultado por los medios locales sobre el resultado electoral, Abrile, el principal candidato opositor, afirmó: “Nos ha ido muy bien en la campaña. Hablamos con la gente. Estoy convencido del resultado. Necesitamos que la gente venga y vote porque a partir del 10 de diciembre vamos a tener que gestionar con un gran pacto social”.
El secretario de la Junta Electoral municipal, Fernando Pérez, explicó esta tarde las demoras en la apertura de las mesas tuvieron que ver con las ausencias de algunas autoridades, una situación que fue resuelta con la participación de voluntarios. También aseguró que funcionó “correctamente” el sistema de padrón georeferenciado, que permitió al elector sufragar en el centro más cercano a su domicilio.
Para la elección de cargos municipales se utiliza la Boleta Única de Sufragio (BUS), en la que se tilda con una lapicera el candidato de preferencia, mientras que para el referéndum se usa una boleta adicional separada.
La fecha inicial para el proceso eleccionario había sido el 29 de marzo último, pero debió posponerse primero para el 27 de septiembre pasado y luego hasta hoy por la pandemia de coronavirus.