(Desde Montevideo) “Si tengo que morir por el uniforme y por servir a la patria, estoy preparado”, le había dicho Rodolfo Álvarez, el soldado uruguayo que murió en el Congo en medio del conflicto con el grupo rebelde M-23, a su esposa. El fallecido, de 39 años, tenía una hija de cuatro meses y otra de cuatro años, y su fallecimiento generó conmoción en el sistema político de Uruguay.

El comandante en jefe del Ejército, Mario Stevenazzi, contó que el soldado fallecido se trasladaba como chofer de un vehículo pesado, lo que era su especialidad. El hombre recibió un “impacto al costado de las escotillas”, que fue generado con “enorme precisión” y “medios muy avanzados”, y provocaron su muerte. “Hubo planificación para matar a alguien de Naciones Unidas, en este caso a alguien de nuestro Ejército”, aseguró en la conferencia de prensa del sábado.

La esposa de Fernández pidió a través de redes sociales una cadena de oración por él. “Dios mío, ayúdalo a salir de esto. Lo necesito y lo quiero acá conmigo. Él tiene que volver para estar con su hija y conmigo como siempre estuvo. Que esto no nos robe nuestros sueños y proyectos juntos. Te amo amore mío y volvé por nuestra hija y por mí”, dice el texto que publicó en Facebook.
“Sigo pidiendo cadena de oración por mi esposo Adrián Fernández. Amore mío, mi compañero y amigo, solo quiero que vuelvas a estar acá conmigo. Por favor, amore, no me dejes sola con nuestra hija, lucha esta batalla”, continuó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, en tanto, condenó este domingo los ataques del grupo armado M23. “El gobierno de Uruguay expresa que los ataques contra cascos azules de Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra conforme al Derecho Internacional, en particular teniendo en cuenta que la misión prioritaria cumplida por el contingente nacional es la protección de civiles ante peligro inminente de violencia física, la cual es cumplida de manera efectiva e imparcial”, indica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El documento añade que la delegación de Uruguay ante la ONU participó en la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad y en esa instancia hizo un llamado en particular a aquellos miembros con influencia directa en la región, a redoblar esfuerzos para alcanzar un cese al fuego inmediato en la zona.
“Uruguay espera que el Consejo de Seguridad se exprese a la brevedad de manera unívoca y contundente en este sentido y condenando los ataques contra los cascos azules”, continúa el comunicado.
Fuente Infobae