El presidente ruso, Vladimir Putin, decidió vacunarse contra el coronavirus, informó el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov este domingo, un día después que el ministerio de Sanidad de Rusia autorizara el preparado ruso Sputnik V para los mayores de 60 años.
Durante una entrevista en el canal Rusia 1, Peskov señaló que el líder ruso informará personalmente sobre su decisión y que hasta ahora no se vacunó porque esperaba que la vacuna fuera aprobada para los mayores de 60 años.
“Dijo que se vacunará, que tomó esa decisión y esperó a que se completaran todas las formalidades“, indicó Peskov.
La pasada semana Putin admitió en su rueda de prensa anual que no podía vacunarse porque su edad, 68 años, no se lo permitía. ”Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo Putin, que cumplió 68 años el pasado 7 de octubre pasado.
Eso despertó suspicacias en algunos países interesados en adquirir la vacuna rusa como en Argentina, el primer país en registrar Sputnik V el 23 de diciembre coincidiendo con la llegada de un avión con las primeras dosis.
Finalmente, este sábado las autoridades rusas dieran luz verde al uso de el uso de Sputnik V para los mayores de 60 años después que los últimos análisis confirmaron que su uso no representa ningún riesgo para ese grupo de edad.
Al respecto, el Fondo de Inversiones Directas, encargado de la venta de la vacuna rusa, destacó que los ensayos clínicos mostraron una eficacia “mayor del 90 %” en dicho segmento de edad.
El viernes el director del Centro Gamaleya, Alexandr Gintsburg, reveló que los especialistas no habían detectado nuevos efectos secundarios en los mayores vacunados con Sputnik V.
Aunque admitió que los anticuerpos no se producen con la misma facilidad en ancianos, bebedores, gente que sufre de estrés y aquellos que consumen antiinflamatorios.
Hasta ahora la vacuna rusa, que empezó a utilizarse masivamente en el país el pasado 15 de diciembre, sólo se estaba aplicando a personas de entre 18 y 60 años.
Durante la entrevista, Peskov también habló de la decisión de la hija de Putin de unirse al grupo de voluntarios que participaron en los ensayos de la vacuna y dijo que su participación fue para “demostrar el grado de confianza en nuestra vacuna y su fiabilidad”.
En las redes sociales muchos rusos se han quejado de que Moscú suministre masivamente la vacuna a otros países antes que a sus propios ciudadanos.
En respuesta, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, anunció ayer que el Gobierno suministrará casi 6,5 millones de dosis de Sputnik V a sus centros médicos en enero y febrero de 2021.
La Sputnik V mostró una eficacia del 91,4 % en el último control efectuado en la tercera fase de los ensayos clínicos, datos que, según Gintsburg, “permiten afirmar con seguridad que es altamente eficaz y totalmente segura para la salud”.