Cuando faltan tres semanas para las elecciones presidenciales, los partidos políticos ponen a punto sus comandos de campaña y estructuras para obtener la mayor cantidad de votos posible el próximo 27 de octubre. Y si se trata de boletas, un aspecto que las agrupaciones no deben descuidar es que el proceso electoral sea transparente y cada sufragio válido sea contabilizado correctamente durante el día de la votación.
Con ese objetivo, los equipos coordinadores de Juntos por el Cambio difundieron un instructivo al que tuvo acceso Infobae para aleccionar a los fiscales partidarios con recomendaciones y advertencias para evitar el fraude de parte de los adversarios. Para la militancia oficialista más fiel, se trata de una tarea que definirá la elección. «Si no hay fraude, ganamos en primera vuelta”, dijo semanas atrás el actor Luis Brandoni.
El manual, que se titula “CÓMO NOS HACEN FRAUDE ELECTORAL (y cómo evitarlo)”, consta de unas 30 páginas y enumera una serie de consejos a tener en cuenta para antes, durante y después del cierre de las urnas. En cada “sección”, define de manera precisa los pasos a seguir para prevenir una adulteración del sufragio.
Entre las indicaciones más llamativas, sobresalen “hacete amigo de los militares, gendarmes y presidentes de mesa», “no aceptar ser el que anota los votos en el pizarrón” o firmar los sobres que se depositarán en las urnas “con un color poco común” para evitar «el voto cadena”.
En el primer apartado, el oficialismo sugiere a los fiscales tener en cuenta algunos criterios generales para afrontar el día de los comicios, entre los que se incluyen: “estudiar la ley electoral”, “tener paciencia y tiempo”, “sentarse cerca de las autoridades de mesa” para tener un control directo del proceso y “comunicarse con otros fiscales” del mismo partido que estén en la escuela. “Pedí ayuda ante cualquier problema”, indica.
En ese segmento, figura también el punto de “hacerse amigo de gendarmes y militares”. Sobre ese aspecto, el documento afirma: “Las fuerzas de seguridad son tus principales aliados ante un eventual incidente. Saludalos cuando llegues, conversá con ellos cuando tengas tiempo, invitalos con un mate. Están de tu lado”.
En tanto, la “amistad» con los presidentes de mesa es clave porque en general “tienen poca experiencia, temores, dudas” y porque «se apoyan, muchas veces, en los fiscales”. “Los que hacen fraude aprovechan eso a su favor. No lo permitas, acompañalos”, plantea el texto.
En la sección de la apertura de la elección, el documento recuerda que “poner un presidente de mesa aliado”, colocar “urnas preñadas con votos”, el “omitir, esconder o adulterar boletas” son formas de fraude.
Por otro lado, durante el desarrollo del comicio, el escrito apunta a prestar atención a los “votantes truchos” que utilizan documentos extraviados o falsificados, observar quienes acompañen a una persona con discapacidad para “aprovecharse”, el voto “cadena” o el “robo de boletas”.
Tras el cierre de los comicios, el manual del equipo coordinador de los fiscales oficialistas advierte que no se agreguen boletas en el recuento, que no haya aprovechamiento de los errores de los votantes, que anulen un voto válido o tomen como válido un voto nulo o que se altere el contenido de los sobres al abrirlos.
Por último, el instructivo advierte que hay que prestar atención a un mal conteo de los votos, “aprovechar el pizarrón” para que no se alteren los números a conveniencia, la incorrecta redacción de las planillas, la adulteración de las actas o telegramas o la falsificación de los documentos después de que se precinte todo.
La fiscalización es una práctica aceitada y fundamental en los partidos políticos más importantes del país. Para el Gobierno, un buen desempeño de esa tarea será definitoria en estos comicios. “Tenemos que ir a fiscalizar, hay que cuidar el voto”, insistió el presidente Mauricio Macri ayer en un acto político en Entre Ríos junto a sus adherentes.