Este sábado, el presidente Alberto Fernández criticó a quienes participaron de las movilizaciones en contra del Gobierno nacional y señaló que siempre “15 días después crecieron los casos”. Pidió que a la oposición “aprenda a criticar en la pandemia” y dijo que prefiere que la gente “salga a los balcones y golpee cacerolas” en lugar de salir a las calles.
Frente a estas declaraciones, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos, Fernán Quirós, utilizó evidencia científica para desmentirlo. “Tenemos una cantidad de casos cotidianos estables pero altos, alrededor de 1100 casos diarios hace 7 semanas a pesar de que fuimos abriendo las tres primeras fases de la cuarentena y ya hemos desandado la mitad del programa”, remarcó el funcionario porteño.
“Dado que Argentina tomó la decisión de una cuarentena tan precoz para evitar una catástrofe sanitaria, nos trajo el desafío de cómo gestionar una pandemia con un número alto de casos y una ciudadanía que ya le cuesta globalmente acompañar las medidas que le proponemos”, remarcó.
Y continuó con su explicación: “Creemos que el camino es el que estamos andando y proponiendo a la ciudadanía cosas que podamos hacer. En ese camino vemos un montón de nuevas actividades que pudimos liberar y la curva se mantiene estable, de manera que allí no podemos encontrar ningún motivo que explique que haya un aumento de los contagios porque las medidas que vamos liberando generan un descenso de la curva”.
Quirós sostuvo que “los datos de la curva (de la Ciudad) están a la vista y son estables”, consideró que “el peor momento ya ha pasado, que fue en agosto”, pero pidió no bajar la guardia: “Cuanto más nos cuidemos, más rápido van a descender los casos”.
Sin embargo, al igual que el gobierno nacional, desaconsejó hacer -por ahora- encuentros en las casas. “Es conveniente liberar las áreas donde el propio gobierno tiene control del espacio y hacer una observación del resultado. Hemos priorizado espacios abiertos (como parques, plazas, bares, restaurantes y clubes) donde podemos supervisar que se pueda cumplir la normativa. Luego, seguiremos por el resto”, admitió.
“Yo hubiera preferido que no abran bares y restaurantes en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo Alberto Fernández este fin de semana volviendo a fijar distancia con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien pretende avanzar con la apertura de 8000 locales gastronómicos.
Frente al pedido de algunos sectores de la sociedad para que vuelvan a permitir el trabajo de las empleadas domésticas, el Ministro dijo que para esas habilitaciones esperarán a la próxima etapa. “Vamos a avanzando paulatinamente. Ya hemos pasado el peor momento, que fue a principios de agosto, pero tenemos muchos casos por día. Todavía tenemos que tener un camino de descenso que va a ser lento y queremos ser prudentes en el avance de las actividades permitidas”, enfatizó.
De acuerdo a los últimos datos oficiales, la Ciudad registra 94.331 casos y 2.290 fallecidos desde el inicio de la pandemia, con una tasa de letalidad del 2,4% y 29.916 altas institucionales.
“Luego del pico, que fue la primera semana de agosto, hemos tenido siempre una media de 1100 y la semana pasada 1150, que luego descendió nuevamente”, detalló Quirós. Mientras que dijo que la situación en los barrios populares ya está controlada: “Hubo una curva de franco descenso luego del pico de mayo”.
Además, señaló que “la ocupación de camas es estable y en último mes hubo pocas variaciones”. Actualmente, el porcentaje de ocupación de camas es del 44%. De este total unas 280 se encuentran con pacientes graves (62%), unas 768 con moderados (51%) y unas 2.045 con leves (41%).
Gracias a la puesta en marcha del operativo Detectar, unas 62.587 personas ya fueron hisopadas en 38 barrios porteños; lo que representa el 86% del territorio porteño. Y en cuanto a los testeos realizados al personal de la salud, geriátricos, fuerzas de seguridad, desarrollo humano y transporte, ya alcanzaron a 422.488 personas.
Infobae