De manera sorpresiva, Alfredo Rodríguez, padre de la menor asesinada, pidió volver a prestar declaración indagatoria pese a que ayer ya había dado testimonio ante las autoridades judiciales, según confirmó el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate.
Según trascendió, Rodríguez realizó dos actos procesales. En primer término declaró ante la jueza de ejecución penal de Morón, María Dolores Pérez Ugidos, que le impuso la condena que actualmente cumple por ser parte de una banda de piratas del asfalto.
En ese encuentro, el padre de Candela Rodríguez pidió que lo autoricen a realizar salidas transitorias de prisión e incluso deslizó la posibilidad de que le concedan el arresto domiciliaria. Rodríguez vinculó el pedido al temor que le genera que tomen represalias contra su persona en la cárcel.
Minutos después, Rodríguez prestó declaración en calidad de testigo frente al fiscal que investiga el crimen de Candela, Marcelo Tavolaro. Una vez más, el padre de la niña negó la posibilidad de que la muerte de la niña esté vinculada con un «vuelto mafioso». Sin embargo, por primera vez aceptó dar nombres de distintos líderes narcos de la zona con los que tuvo algún tipo de vínculo en el pasado.
Puntualmente, Rodríguez declaró: «Si esto fue un vuelto para mí, podría estar vinculado con un rumor que hicieron correr en el barrio que indicaba que yo era un buche de la Policía Federal».
El padre de Candela entregó una lista de cinco nombres, uno de ellos el de un líder narco que controlaría la denominada Villa Esperanza de San Martín, barrio en el que vivió Alfredo Rodríguez, y en el cual se hicieron fuertes operativos policiales para hacer a la niña, la noche del martes pasado.