La crítica de Francisco contra la maternidad subrogada
Desde el Vaticano, el Sumo Pontífice dio su discurso inicial del año ante representantes de los 184 Estados que mantienen relaciones con el Estado católico. En el, expresó que «el camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial«.
Siguiendo esta línea, el papa Francisco calificó como «deplorable» la práctica de la maternidad subrogada. Según el argentino, esta practica se basa en «la explotación de la situación de necesidad material de la madre»
Francisco apuntó contra la «teoría de género»
Durante su discurso, Francisco aseguró que «en cada momento de su existencia, la vida humana debe ser preservada y tutelada. En Occidente, principalmente, hay una persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, los ancianos y los enfermos«.
En este contexto, Jorge Bergoglio lamentó «los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos» que «no son del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables«. Según el argentino, esto ha dado lugar a «colonizaciones ideológicas».
«En esto ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos«, afirmó Francisco. Además, aseguró que estas «colonizaciones ideológicas» son las responsables de provocar «heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz».
Por último, Francisco reclamó por el fin de la carrera armamentística, por una respuesta eficaz al cambio climático y puso principal atención en el desafío de la Inteligencia Artificial. «Se impone, pues, una atenta reflexión a todos los niveles, nacional e internacional, político y social, para que el desarrollo de la inteligencia artificial permanezca al servicio del hombre, fomentando y no obstaculizando, sobre todo en los jóvenes, las relaciones interpersonales, un sano espíritu de fraternidad y un pensamiento crítico capaz de discernimiento», sentenció.
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