El papa Francisco recibió hoy, jueves 4 de julio, al presidente ruso Vladimir Putin en el Vaticano en una audiencia privada que duró alrededor de una hora.
La conversación privada tuvo lugar en la sala de la biblioteca, tras la llegada del jefe del Kremlin, poco después de las 14, al Palacio Apostólico, precedido por el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serghei Lavrov.
El pontífice recibió al mandatario ruso con una sonrisa y un apretón de manos y accedieron a la biblioteca donde se produjo la reunión privada.
Durante el habitual intercambio de regalos, Putin obsequió al Papa la película “Sin” (pecado) dirigida por el ruso Andréi Konchalovski sobre la vida de Miguel Ángel y un libro con las imágenes del filme.
Putin explicó a Francisco que el autor le regaló la película para que el pontífice, “si tuviera un minuto”, pudiera verla. Además le dio un enorme icono con las figuras de San Pedro y San Pablo y le recordó que mientras los católicos los celebran el 29 de junio para los ortodoxos su fiesta es el 12 de julio, dado que aún siguen utilizando el calendario juliano.
Por su parte, Francisco entregó al mandatario ruso una medalla conmemorativa que había sido realizada en el Vaticano en ocasión del centenario del final de la I Guerra Mundial (1914-1918); dos de sus exhortaciones “Gaudete et exsultate” y “Christus vivit” y su último mensaje para la Jornada de la Paz y el documento sobre la Fraternidad Humana que firmó en Abu Dhabi y que, explicó el Papa, “habla del diálogo con el Islam”.
Francisco también le regaló un grabado del siglo XVII de la plaza de San Pedro “para que no se olvide de Roma”, según le dijo a Putin.
Tras la presentación de la delegación y las fotos oficiales, ambos se encaminaron a la salida de la biblioteca y el Papa le agradeció la visita y le pidió que rezase por él.
Mientras que Putin agradeció a Francisco el tiempo dedicado y la conversación “sustanciosa e interesante”.
Después de la audiencia con el Papa, el mandatario y el canciller rusos se reunieron con el Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin y con el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
Se trata de la tercera vez que el papa Francisco recibe a Putin, a quien vio en el Vaticano la primera vez el 25 de noviembre de 2013, pocos meses después de su elección a la silla de Pedro y el segundo se celebró el 10 de junio de 2015.
La cuestión de Ucrania
Los días 5 y 6 de julio, el arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk, los miembros del Sínodo permanente y los metropolitanos de la Iglesia greco-católica ucraniana fueron invitados por el papa Francisco al Vaticano para una reunión de trabajo.
En el marco de la reunión están las tensiones entre Ucrania y Rusia, que tuvieron un nuevo pico a inicios de mayo, cuando Putin decretó la simplificación de la concesión de la ciudadanía a ciertas categorías de ucranianos y a los residentes en las zonas separatistas prorrusas del Donbás, medida que fue rechazada enérgicamente por los Estados Unidos y la Unión Europea.
AICA