El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio el visto bueno a que su país organice la Superfinal final de la Copa Libertadores, entre River y Boca, y anunció que ya se está evaluando el dispositivo de seguridad necesario.
Si bien aún no se tiene confirmación oficial de que el partido se jugará, ya que Boca reclamó los puntos ante el Tribunal de Disciplina de Conmebol (y aún no se conoció el fallo).
En un tuit, el jefe del Ejecutivo confirmó la disposición de España para celebrar el Superclásico, después de que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) haya comunicado oficialmente a la Delegación del Gobierno en Madrid que quiere que se celebre en el estadio Santiago Bernabéu.
La propuesta se formalizó durante una reunión celebrada esta tarde en la sede de la delegación del Gobierno en Madrid con responsables de las fuerzas de seguridad, representantes del Real Madrid, propietario del estadio, y miembros de la FIFA y de la Conmebol.
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se suspendió tras los graves incidentes de Buenos Aires y se aplazó a los días 8 o 9 de diciembre en un terreno neutral fuera de Argentina.
El Bernabéu casi confirmado
En medio de las negociaciones para definir dónde se jugará la Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca, apareció un actor inesperado y cambió todos los planes: la FIFA quiere que se juegue en el Santiago Bernabéu.
Luego del papelón mundial que se vivió el último sábado por la agresión de los hinchas de River a los jugadores de Boca en el ingreso al estadio Monumental, la Conmebol tomó la decisión que, en caso de disputarse, el duelo se lleve a cabo fuera de la Argentina.
El partido revancha se disputaría el domingo 9 de diciembre en el estadio del Real Madrid.
En primera instancia tomó mucha fuerza Qatar, que con la intención de promocionar el Mundial 2022 estaba dispuesto a poner millones de dólares y endulzar a los clubes protagonistas. Sin embargo, ambas instituciones se mostraron en desacuerdo con esta chance.
Y durante la jornada de este jueves estalló una bomba inesperada. La máxima entidad del fútbol se encargó de negociar con la Real Federación Española y el Real Madrid para que el duelo se lleve a cabo en cancha del Merengue. Y la respuesta fue positiva.
La idea sería jugar el domingo 9 de diciembre a las 16.30. Ese fin de semana, no hay partido asignado en la Casa Blanca, por lo que está disponible.
